El Real Betis logra la decimotercera victoria de la temporada en Liga en un gris partido en el Ciutat de Valencia. Pese a la goleada, los verdiblancos no supieron controlar el partido y la defensa jugó demasiado a expensas de la verticalidad de un Levante muy respondón y que hizo intento de meterse en el partido. Doblete de Fekir y goles de Edgar y William Carvalho para lograr la victoria.
Jugar mal y ganar metiendo cuatro goles también es buen síntoma, dirá aquel bético optimista. El Betis no hizo un buen partido, es más, fue un encuentro tirando a malo por parte del cuadro de Pellegrini que se vio obligado a tirar de pegada en ataque para ganar. Porque lo que fue juego y control, poco. El Levante, con un pie en Segunda División, no quiso especular y acabó pagando caro su condición de equipo casi defenestrado. La suerte se puso de su contra y así llegaron los dos primeros goles de la tarde.
Primero fue Fekir. El francés aprovechó una gran jugada de Borja Iglesias para plantarse en buena posición para el disparo. Su chut con la zurda tocó en dos jugadores levantinistas para acabar cambiándole la trayectoria al disparo y colarse en la portería, imposible para Cárdenas. El 0-1 al cuarto de hora hacía prever que el Betis se encontraría con un partido fácil, pero nada más lejos de la realidad. Los verdiblancos no aceleraron el paso en ningún momento y dejaron vivo a un Levante que con muy poco de futbol y mucho de velocidad generaba peligro por las bandas y más de un roto le hizo a la defensa bética, que hoy mostro su peor cara.
Con el 0-2 el partido parecía encarrilarse. Centro de Fekir desde el córner que remata Pezzella y el balón, tras dar en el palo, le cae en el muslo a Edgar, que solo tiene que controlar y empujarla. Otra dosis de la buena suerte que necesita todo equipo que quiera dar pasos al frente y optar a grandes logros. Esa suerte que siempre parece abandonar a los equipos que peor están, véase el Levante. El 0-3 antes del descanso parecía la puntilla para un equipo local que seguía mostrando amplias dosis de errores en defensa, pero verticalidad en ataque. William Carvalho sería el encargado de batir a Cárdenas por bajo tras el pase de Tello al balcón del área.
Pero el Levante se metería, y con merecimiento, en el partido. Aprovechando una de esas llegadas por banda que la defensa no acierta a defender con contundencia. Pezzella se queda mirando, Edgar pierde la marca y el centro raso de De Frutos lo empuja dentro Dani Gómez. Dosis de picante para una segunda mitad que comenzaría con un guion similar al que terminó. El Levante anotaba el segundo y ponía patas arriba el partido. De nuevo Dani Gómez y de nuevo la pasividad defensiva.
Por suerte para el Betis hoy era uno de esos días en los que Nabil Fekir estaba tocado por la varita. El francés hizo lo que quiso sobre el verde y era el único inconveniente del Levante para remontar el partido. Nunca sabremos qué hubiera pasado si Fekir no cuela ese disparo de falta directa con la zurda y haciendo inservible la estirada del portero. Lo que sí sabemos es que el Betis respiró con la heroicidad del crack francés. Hoy, al rescate.
El 2-4 fue un duro golpe para los locales, que bajaron las revoluciones y comenzaron a perder chispa en ataque. El Betis tuvo muchas ocasiones para ampliar el marcador, pero el jugar a medio gas provoca que cualquier resultado corto sea normal. Aitor Ruibal desperdició un mano a mano con el portero y teniendo a William José en el pase de la muerte. Antes, Borja Iglesias haría lo propio ante Cárdenas después de un gran pase entre líneas de Edgar,
Sea como fuera, el Betis acabó ganando como lo hacen los grandes equipos. Con superioridad, pegada y alguna que otra dosis de especulación. Los de Pellegrini se agarran a la tercera plaza de la clasificación y ya piensan en el partido de ida de la ronda previa a los octavos de la Europa League. Ya espera el Zenit de San Petersburgo.