Tras la doble victoria en el Ciutat y en San Petersburgo, el Betis de Pellegrini recibía al RCD Mallorca en busca de mantenerse en puestos de Champions League. El Ingeniero apostó por su once de gala: Rui Silva en portería; Bellerín, Bartra, Víctor y Álex; Guido junto a William Carvalho; Canales con Juanmi en los costados y Nabil Fekir por detrás de Borja Iglesias.
En la primera parte el Betis fue superior. Se instaló bien en campo rival con Álex y Bellerín por fuera y con Carvalho, Canales y Fekir encontrándose en el costado diestro. Presionó bien tras la pérdida, tuvo largos tramos de posesión e incluso se acercó al 2-0. No paró de encontrar a Álex Moreno rompiendo en velocidad por el costado zurdo. Es cierto que sufrió en algunas transiciones, pero fue mejor que el equipo de Luis García Plaza y mereció la ventaja al descanso.
El segundo asalto fue completamente opuesto. Los bermellones comenzaron a tener el balón saliendo bien desde atrás, encontrando los apoyos de Muriqi y logrando transitar con facilidad. Los del Ingeniero no presionaron bien y con balón estuvieron muchísimo menos inspirados. No obstante, pese a no llevar la iniciativa apenas sufrieron en área propia. Obligados a correr hacia atrás y realizando grandes esfuerzos, pero sin trabajo para Rui Silva hasta el cabezazo inapelable de Vedat Muriqi.
Y el conjunto de Pellegrini no pudo responder mejor al empate: fue con todo arriba y se apoyó en William, Canales y Fekir por dentro sumados a Tello y Álex con Bellerín por fuera para asediar a su rival y cosechar el gol de la victoria. Justo cuando vio peligrar la victoria se fue arriba con todo y consiguió anotar el tanto desde los once metros. En la primera parte fue superior y en la segunda no dominó el partido, pero cuando recibió el 1-1 se levantó y mereció la victoria.