Sin lugar a dudas, el subidón de nivel que Marcelino provocó en el Athletic en su llegada fue brutal, no obstante, esto se fue diluyendo. En el presente, los bilbaínos han vuelto a reencontrarse con los buenos resultados y se encuentran ya a solo 6 puntos del Real Betis. Una victoria en Sevilla les pondría a una sola victoria de los verdiblancos, que deben apretar para no descolgarse de Europa.
El Athletic de Marcelino no es un equipo con una propuesta aburrida, ni carece de calidad para llevarla a cabo, pero sigue teniendo algunos problemas en área rival y es el 10º equipo con más goles a favor. Eso sí, también es uno de los conjunto que menos encaja (26 goles) junto a Sevilla, Real Madrid y Villarreal.
En fase ofensiva es un equipo que cuando juega en casa, consigue imponer su idea de forma más clara. Ofrece un ritmo muy alto en campo contrario, es profundo por fuera, busca los centros laterales constantemente, encuentra a Muniain organizando desde la banda izquierda, Nico Williams en el 1vs1…, pero tiene problemas en el área. Es un conjunto que genera, domina, fluye, pero falla un sinfín de ocasiones. Y es que su relación con el gol no es la mejor.
Sin la pelota es un bloque que busca defender muy arriba. Deja espacios a la espalda, asume muchos riesgos, pero es un conjunto sólido, compacto y organizado en cada movimiento. Asimismo, físicamente se trata de un equipo fuerte que es capaz de soportar largos esfuerzos. Una característica que le favorece ante el Betis, que va necesitando un descanso, llegar al próximo parón y volver con energías renovadas.
Tras cinco partidos consecutivos sin marcar, el choque ante los vacos será un gran desafío para los de Pellegrini, pero también para los de Marcelino, que tendrán delante a la hinchada verdiblanca y competir sin piezas clave como Iñigo Martínez y Dani García ante un Betis que sigue muy vivo.