El Real Betis está pendiente de la posible sanción que le pueda caer a Nabil Fekir después de ser expulsado ante el Athletic Club. El francés vio la quinta roja desde que llegara a Heliópolis y hay quién enciende las alarmas.
El Comité de Competición deberá decidir en los próximos días cual es la sanción de Fekir después de la patada que propinó a Iker Muniaín durante el transcurso del partido. En contexto, Fekir recibe una entrada de De Marcos cerca del banderín del área, lo derriban y estando en el suelo recibe un tirón de barba de Muniaín. Fekir, que ya había recibido patadas de todos los colores durante el partido, se revolvió propinando una leve patada con el empeine y desde el suelo al jugador vasco, que exageró demasiado el momento. Mateu Lahoz le mostró la cartulina roja y Fekir se marchó aceptando la expulsión sin protestar.
¿Pero qué dice el acta del partido? Escribe Mateu: En el minuto 80 el jugador (8) Fekir , Nabil fue expulsado por el siguiente motivo: Propinar una patada a un adversario sin estar el balón en juego. En ningún momento se habla de agresión, violencia o fuerza desmedida como en otros casos que han servido como agravante en este tipo de sanciones. Desde diferentes medios se hablaba de una posible sanción de 4 a 12 partidos si se interpretaba como una agresión, pues el Reglamento, sobre la sanciones, dice que:
Artículo 98. Agresiones.
- Agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del
elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga
lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que
resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos.
Leído el acta, se hace complicado pensar que se aplicará esta sanción.
Ahora toca mirar los precedentes de expulsiones por el mismo motivo que hemos visto a lo largo de la temporada. Dos tiene el mismo protagonista: Jules Koundé. El central del Sevilla FC fue expulsado en el partido ante el FC Barcelona en el Sánchez Pizjuán después de propinar un balonazo en la cara a Jordi Alba. El acta del colegiado Del Cerro Grande decía lo siguiente: En el minuto 63 el jugador (23) Koundé, Jules Olivier fue expulsado por el siguiente motivo: Por lanzar el balón de manera violenta a la cara de un adversario, impactándole en su rostro, no estando el balón en juego. En este caso se emplean palabras como «violenta», lo que agrava más la situación. La sanción se quedó en un partido.
Hace pocas jornadas, Koundé fue expulsado nuevamente por lanzar un manotado al jugador del RCD Espanyol Javi Puedo cuando éste lo forcejeaba desde atrás en la pugna por el balón. El acta de González Fuertes dice: En el minuto 76 el jugador (23) Kounde , Jules Olivier fue expulsado por el siguiente motivo: Golpear a un adversario con ambos brazos con uso de fuerza excesiva tras haber sido objeto de infracción. De nuevo vemos como se lee un agravante como «fuerza excesiva», pero igualmente la sanción se quedó en un partido.
Otro caso lo encontramos en la expulsión de Raúl de Tomás ante el Athletic Club. El acta del colegiado Ortiz Arias dice: en el minuto 90 el jugador (11) De Tomas Gómez, Raúl fue expulsado por el siguiente motivo: encararse con un adversario de forma violenta impactando con su rostro en el cuello del jugador adversario, sin estar el balón en juego. Otra vez vemos agravantes como «violenta», pero de nuevo la sanción se quedó en un partido.
La pregunta que surge es: ¿Qué hay de diferente en la acción de Nabil Fekir con Iker Muniaín y en la redacción del acta de Mateu Lahoz para pensar que la sanción pueda ser superior a la de un partido, como fue interpretada en los precedentes?
