Hoy se enfrentaban el Real Betis Balompié y el Osasuna tras el parón de selecciones a las cuatro y cuarto en el Benito Villamarín. Ganaba el Betis sumando tres puntos importantes para mantenerse en la cabeza de la tabla y mirar con optimismo los puestos de Champions, pese a que el Osasuna peleó con uñas y dientes el encuentro.
En la primera parte, un Betis que arrancó lento, pero organizado, vio su primera ocasión en torno al minuto trece de partido, cuando Alex Moreno cabeceaba un balón suelto y lo estrellaba en la madera. El conjunto de Arrasate llegaba, pero sin mucha profundidad, su táctica era emplear la velocidad para sorprender, pero el cuadro verdiblanco estaba siendo un fortín.
En el minuto treinta y cuatro de partido, Juanmi Jiménez, el máximo goleador del equipo, en un despiste donde todos estaban pendientes de Willian José, mete el pie y encaja la pelota en la red de Herrera a cámara lenta, deteniendo en ese momento también, los corazones de todos los béticos. No contento con su primer tanto, un Juanmi descontrolado, desataba la locura de la afición cuando a un minuto del final de la primera parte, tras una buena conexión con Álex Moreno, de un zapatazo la volvía a pegar al palo imposible para Sergio Herrera y ponía el segundo en el marcador.
En la segunda mitad, una ocasión clara de cabeza de Bartra pudo poner el tercero. Hasta seis córners acumularon los del Ingeniero seguidos, la superioridad era notable. Pese al control del partido, la zaga del Betis se desconectó de nuevo como llevan acostumbrando en la temporada, y Budimir aprovechó para castigar la portería del guardameta chileno Claudio Bravo, que se quedó viéndolas venir.
El Osasuna con dos hombres de ataque como Kike García el máximo goleador y Javi Martínez siempre peligroso arriba, quería poner en aprietos al Betis. Pero, el conjunto de Pellegrini ponía el tercero en discordia, un William Carvalho que había decidido sacar sus mocasines a pasear, se fabrica un hueco ante Aridane, para a continuación regatear y ponerle la almohada en el suelo a Sergio Herrera batiéndolo y parando el tiempo en el Benito Villamarín.
El encuentro no se iba a cerrar, Alex moreno en el minuto 87 decidía emular a William Carvalho, olvidando y dejando atrás su lesión, se tiraba un regate eléctrico en el área y batía de nuevo al guardameta del Osasuna, que solo veía como los goles entraban.
En los últimos compases del partido debutaba el canterano Raúl García. Finalizaba el encuentro con un Betis que demostraba que los parones a este equipo cuando van con todo no les detienen.