El Real Betis suma una nueva jornada sin ganar tras la derrota ante el FC Barcelona, que llegó en el último minuto tras un golazo de Jordi Alba. A los verdiblancos se le escapa la casi última oportunidad para engancharse al tren de la Champions.
Demasiado castigo. El Betis brindó al Villamarín un auténtico partidazo. Con intensidad, presión, ritmo y llegadas. El Barça no fue menos y ambos ofrecieron un partido digno de los objetivos que compartían durante el desarrollo del encuentro. Aunque el Betis gozara en la primera mitad de más peligro en sus llegadas, el cuadro azulgrana también generaba llegada por banda y que algún que otro susto provocaron.
El partido compartía dominio y se equilibraba cuando la posesión cambiaba de mando. El Betis comenzó a desaprovechar llegadas en botas de Juanmi, que hoy mandó al limbo todas y cada una de las ocasiones que tenía en sus botas. La lesión de Claudio Bravo enfriaba el ambiente, pero la primera intervención de Rui Silva fue para evitar un gol al remate de córner de Araujo. Antes, disparo de Canales al palo.
En la segunda parte el Barça comenzó a generar más llegadas y el gol parecía al caer. El Betis supo aguantar el chaparrón y darle la vuelta a la tortilla, haciendo muy buenos minutos a base de intensidad y una fuerte recuperación. Pero de nuevo las ocasiones se quedaban en nada y Neto evitó hasta en dos ocasiones el gol de Juanmi.
Los cambios en el Barça surtieron efecto y muy pronto Ansu Fati se encontró con un gol mitad acierto mitad regalo defensivo. La defensa bética lo deja recibir solo dentro del área y con tiempo suficiente para colocarse y disparar. Si las de Juanmi se iban al limbo, la de Fati se colaba llorando dentro de la portería.
La desgracia bética encontraba alivio pronto. Un córner de Fekir lo remata Bartra con el hombro y Neto no puede hacer nada pese a tocar la pelota con los dedos. El Betis volvía a poner las tablas en el marcador y la entrada de William Carvalho le dio aire nuevo a los de Pellegrini.
El partido comenzaba a romperse, el Betis agotaba su reserva de energía y el Barça desaprovechó alguna clara llegada. Pero cuando todo parecía indicar que el empate y el reparto de puntos sería el resultado definitivo, un centro medido de Dani Alves al segundo palo pilla desprevenida a la defensa y Jordi Alba la empala imposible para Rui Silva en el minuto 93.
La derrota del Betis duele por lo injusto, pero deja a las claras que este equipo mantiene un ADN y una competitividad sin igual en su reciente historia y en LaLiga. Con la Champions lejos salvo derrota del Atlético en el derbi madrileño, el último objetivo de la temporada pasa por aguantar la quinta plaza.
