Punto y final a la temporada del Real Betis con empate ante el Real Madrid en el Santiago Bernabeu que sirve para rubricar el quinto puesto y cerrar un año mejorando lo logrado hace apenas 365 días.
Se podría decir que fue un biscotto, pero no del todo. Real Madrid y Real Betis trasladaron el respeto mutuo del doble pasillo cuando ambos equipos saltaron al terreno de juego al partido, pero hubo ocasiones en las dos porterías y la victoria podría haberse decantado para cualquiera de los dos lados. Nobleza, querer ganar y ocasiones. Lo justo para que un partido con poco ritmo y objetivos no fuera del todo feo.
La primera parte fue muy igualada, aunque el Real Madrid estaba con un punto por encima que le dio la calidad del once que sacó Ancelotti, sin guardarse absolutamente nada y haciendo una especie de ensayo general de la final de la Champions del próximo sábado en París. El Betis se defendió muy bien y apenas generó ocasiones. Sabaly fue el que peor lo pasó al tener que bailar con Vinicius. El franco senegalés sufrió demasiado ante el brasileño y su electrididad, pero cumplió pese a pasarlo bastante mal y verse muy desbordado.
Las mejores llegadas del Betis llegaron desde la posesión, con Canales y Fekir comandando el juego del equipo, pero faltaban las subidas de un Alex Moreno entre tímido en ataque y cansado por la acumulación de carreras esta temporada. Aun así, en la cabeza de Juanmi estuvo la mejor del Betis, cuyo cabezazo se marchó desviado por poco. También la tuvo Willian José en un disparo desde fuera del área que se marcharía rozando el palo de la portería de Courtois.
El Betis llegaba vivo al descanso, pero los cambios del Madrid le dieron otro aire. Camavinga y Valverde le dieron más oxígeno al centro del campo blanco y el Betis perdió la pelota. Más afanado en defensa, tocaba sufrir. Benzemá tuvo uno ocasión clarísima que repele Rui Silva como puede y el rebote lo manda fuera inexplicablemente Rodrygo. El propio Benzemá tendría más avanzando el partido un remate de cabeza que se marcha desviado por poco.
Pellegrini movió el banquillo, dando entrada a Rodri y William Carvalho para ganar frescura. El Real Madrid levantó un poco el pie del acelerador, pero seguía jugando a un ritmo más alto del de la primera parte y suficiente para ganar un partido. El campo estaba más inclinado para portería bética, pero los de Pellegrini tendrían momentos de posesiones largas para dominar y respirar. Ya con Joaquín en el campo, que recibió sonora ovación del Bernabeu, llegaría la más clara del Betis. Una contra rápida que acaba con centro de Tello para que Borja Iglesias cediera a Joaquín, al que el balón le queda demasiado alto y, solo en área pequeña, la mande arriba con solo Courtois por delante.
Los cuatro minutos de alargue dejaron poco sobre el verde. Las entradas de Isco y Marcelo para despedirse de La Castellana y alguna llegada con cierto peligro de un Madrid incansable, pero que no pudo hacer nada contra la defensa bética, que de nuevo volvió a mostrar un nivel muy alto.
El Real Betis suma el punto necesario para ser quinto, encadena un nuevo partido como visitante ante el Real Madrid sin perder ni encajar y se va de vacaciones para cerrar una temporada inolvidable y que debe servir de punto de partida para el futuro.
