El Real Betis sigue sin conocer la victoria esta pretemporada tras desperdiciar un 2-0 en el 82 ante el Real Zaragoza y dejándose empatar en dos chispazos y en un partido muy flojo, uno más este verano.
La primera parte resultó de nuevo un esperpento infumable. El Real Zaragoza salió mucho mejor y más activo al verde del Ciudad de Málaga y pilló al Real Betis a contrapié, lejos de una versión esperada a estas alturas de verano. Los maños tuvieron alguna llegada de peligro que Rui Silva evitó sin problemas, pero el partido se jugaba demasiado lejos de las áreas y a un ritmo demasiado bajo.
Sobrepasada la media hora de partido llegaron los mejores minutos del Betis, activado en botas de Canales, que pareció frotar la lámpara y comenzar a conectar a sus compañeros. Tras una rápida recuperación de Paul saliendo a la presión, el cántabro solo pudo meter la puntera y ver como el defensor maño sacaba la pelota sobre la línea o dentro, nunca lo sabremos. Unos minutos despues, zapatazo de Ruibal con la zurda que se va al travesaño con el portero visitante rendido, y después, mano clara dentro del área zaragozista al disparo de Canales que el coelgiado no vio lo suficientemente claro. Aun así, cero a cero al descanso.
Tras la reanudación, cambios en el Betis, dando entrada Pellegrini a jugadores como Luiz Felipe o Edgar, posteriormente entrarían Loren, Joaquín y Luiz Henrique. En una segunda parte que de nuevo estaba siendo muy igualada, el Betis encontró oro en una rápida salida desde atrás de Edgar, que quiere conectar con Willian José, pero el brasileño la deja pasar a las mil maravillas para dejar a Juanmi solo ante el portero y no falla. Con los cambios y el resultado a favor el Betis controló mejor el partido, anotando el segundo en un zapatazo inapelable de Loren, volviendo a marcar un gol con la verdiblanca después de mucho tiempo.
Se las prometía muy felices el Betis con el 2-0 y apenas ocho minutos para el final, pero en dos chispazos el Zaragoza igualó el partido aprovechando la fragilidad defensiva de un Betis que daba ya la victoria por definitiva. Primero en un disparo fuerte desde la frontal que se cuela ajustada al palo y el segundo en un centro lateral sin peligro aparente que controla el delantero maño dentro del área y la cuela dentro ante un demasiado contemplativo Dani Martín.
Al cuadro de Pellegrini le queda un amistoso más, el próximo sábado ante la Fiorentina en el Villamarín, antes de dar comienzo a la temporada oficial, donde espera espantar todos los fantasmas de una pretemporada para olvidar, sin victorias de momento.