Tras la inconmensurable victoria ante el Elche, el Real Betis Balompié pone rumbo a Mallorca. Con el asunto de las inscripciones aún sin resolver, el conjunto verdiblanco tratará de hacer el mismo papel que en la jornada anterior, para así dar un golpe de efecto y firmar el pleno de puntos.
En esta ocasión, Manuel Pellegrini tendrá que trabajar con una baja más. Y es que al grupo de lesionados, se une Víctor Ruiz. De esta manera, podemos imaginar que el once no tendrá variaciones respecto al visto hace unos días. En cuanto a la cantera, Fran Delgado sigue siendo la única apuesta del ingeniero.
Los locales vienen tras firmar un meritorio punto en San Mamés. Los de Javier Aguirre se mostraron muy sólidos en tareas defensivas, anulando cualquier intento de los leones de perforar la portería. A lo que se sumó el magnífico debut de Rajkovic, el cuál salió elegido como hombre del partido por sus numerosas paradas. Aún así, el técnico mexicano confesó no estar del todo contento con la actuación de su equipo a la hora de atacar. Por lo que, para ellos, la confirmada vuelta de Ángel Rodríguez supondrá nuevas variables en la parcela ofensiva. Con los que no podrá contar serán Amath, Ruiz de Galarreta y Dominik Greif.
Con lo mínimo, el Betis afrontará su primera cita lejos de casa ante un equipo difícil de tratar. La clave, como ha comentado Pellegrini, pasará por no verse en ningún momento por debajo en el marcador. Ante esto, los mallorquines pondrán el cerrojo y será muy complicado hacerles daño. Ya en la temporada pasada, el equipo sufrió para rescatar un punto y saltaron las alarmas. Aunque, afortunadamente, la campaña poco tuvo que ver con dicho encuentro.
Lo que está claro es que este grupo de jugadores ha demostrado ser capaz de hacer cualquier cosa. A pesar de las once bajas, el Betis no puede conformarse con algo que no sea ganar. Las aspiraciones del club obligan a ello. La buena noticia, es que el rendimiento que dieron los jugadores disponibles ante el Elche, anima a confiar en que el equipo volverá a mostrar el nivel al que nos tienen acostumbrados. Y más, al mando de Pellegrini.