Victoria del Real Betis en un más que sufrido partido ante un Real Mallorca sobreexcitado y muy disconforme con el arbitraje de González Fuertes, demostrando una vez más ser uno de los peores árbitros de la categoría. Un doblete de Borja Iglesias de penalti fue suficiente.
Primera parte sin demasiados sobresaltos, solo los que el colegiado González Fuertes se dedicó a crear en uno y otro equipo. Amarilla a William Carvalho por un pisotón fortuito a los trece segundos de partido y otra a Juanmi en dos de las tres faltas que hicieron los verdiblancos en la primera mitad. La mejor de las noticias, que el Betis se adelantó en la primera que tuvo después de una mano clara de Battaglia dentro del área que el colegiado no vio y el VAR tuvo que parar el juego a los tres minutos para revisarlo. El árbitro no falló y Borja Iglesias tampoco, engañando al portero local y poniendo el 1-0.
Desde entonces, partido al ralentí de un Betis al que le bastó con ese ritmo para controlar a un Real Mallorca que apenas generó peligro sobre Rui Silva, pero sí llegadas que obligaban a afanarse a la defesa. El Betis no creó demasiadas ocasiones, pero sí pudo encontrar el segundo en alguna llegada, en botas de Juanmi y Fekir.
Pero en la segunda mitad el Betis hizo gala de una de las cosas que mejor se le da: complicarse la vida. Le regaló la pelota al Mallorca y a poco gas fue perdiendo protagonismo y merecimiento. El Mallorca generaba más llegadas y en el primer tiro a puerta encontró el gol, en un remate de Muriqi a espaldas de la defensa e imbatible para Rui Silva.
El Betis intentó sobreponerse y fue igualando la intensidad, hasta encontrarse con otro penalti. Un derribo de Copete dentro del área sobre Fekir, que fue muy protestado por el Mallorca, pues se podría hasta interpretar que es Fekir el que choca con el defensor y no al revés. A González Fuertes se le iba yendo poco a poco el partido y demostró estar muy superado por la intensidad del Mallorca, contra la que no se amilanó el Betis.
Borja Iglesias anotó el segundo de manera sublime y puso de nuevo a los suyos por delante y patas arriba el Visit Mallorca Estadi. El Mallorca se dedicó desde entonces a calentar el partido y a buscar penaltis, faltas y tarjetas donde no las había, generando un clima muy difícil para el colegiado y donde el Betis supo tirar de sangre fría.
Tras diez minutos de alargue y una parada providencial de Rui Silva al rebote de una falta directa al larguero, el Betis se llevó los tres puntos con todo el mérito, por lo sufrido y la capacidad de sobreponerse a todo. El próximo viernes, Osasuna en casa. Otro que también ha sumado un seis de seis en dos jornadas.