En Finlandia, ni el césped ni las condiciones climatológicas batieron a los verdiblancos. Aunque bien es verdad que el partido era loco, fue la calidad quien definió el encuentro. El ritmo ofensivo en ambas áreas, dejaba un contexto en los 90 minutos de caos y peligro constante. Si a eso le sumas las bajas de Juanmi y Víctor Ruiz, y el césped, que impedía fluidez en el juego, tienes el cóctel perfecto para un movimiento constante en la pizarra.
Los del HJK no se andaban con chiquitas, sin meterse en problemas, ya asustaron a Bravo en tres o cuatro ocasiones pero, sea la suerte, la presión, el factor que se quiera decir: la portería terminó vacía. Y esto, ante un equipo que busca aguantar lo máximo posible y dar la campanada, es vital. Porque saben que un gol, defendiendo bien las jugadas, es una victoria y tres puntos. Este pragmatismo pudo afectar a los verdiblancos, que tuvieron que esperar 45 minutos para anotar ese penalti que les dio alas.
Igualmente, se debe destacar el nivel defensivo de Pezzella y Luiz Felipe. Esa defensa es de fantasía para la afición. Carisma, jerarquía y determinación son los ingredientes perfectos del argentino y del brasileño, que fueron los únicos que quisieron mantener la calma ante las ofensivas finlandesas. Ante cualquier contraataque que surgía de los rivales, ellos se encontraban muy bien posicionados para frenar todo lo que tuvieron por delante. A veces, excediendo la fuerza. Debe mejorar Luiz esa forma de medir las entradas, se va a llevar bastantes amarillas esta temporada.
Muchos pensábamos que con la baja de Juanmi se va a perder mucho colmillo en la banda izquierda, pero Rodri quiso demostrar que puede cubrir bien al delantero de Coín. Con el balón en las botas del de Talayuela, imaginaba que estaba en San Pablo o en Amate, en vez de Finlandia. La de recursos técnicos que mostró ante un equipo que mordía cuando no tenían el balón.
Además, si hablamos de jugadores rotando, no hay que olvidar a Willian José. Doblete para el Tigre de Alagoas. Tanto el penalti como el segundo tanto los disparó de maravilla y mostró muchísimas ocasiones para llevarse el hat-trick. Prefiero mantener las distancias todavía, pero si rinde igual que en Helsinki, bendito dilema tendrá Pellegrini de aquí a las próximas jornadas. Eso sí, hay que dejarlo en una ilusión o un destello este encuentro, que sirva para deslumbrar y que haga una competencia con Borja Iglesias sana, beneficiosa para ambos bandos y de gran nivel.
Para cerrar, Luiz Henrique cada vez mejor. Lo normal es que no rinda de manera inmediata, todo lo contrario. Muchos cracks muy conocidos en el mundo del fútbol no empezaron de la mejor manera, incluso se reían y los tildaban de «sobrevalorados». Pero después llegaban a irrumpir. Por eso, con el nuestro más de lo mismo: paciencia. Despacito y con buena letra y el extremo la puede romper en el Real Betis. Se le ve con muchísimas ganas de querer mostrar su potencial en cada partido, pero le ahogan sus mismas ganas de hacerlo. Debe buscar con más calma la oportunidad, que no desista pero que tampoco vaya sobrepasando revoluciones.
Las malas noticias abundan, pero las pocas buenas que hay destacan. El chileno tiene opciones para confiar en la rotación constante de jugadores. Y esa rotación está repleta de calidad, lo que me da confianza ante posibles situaciones como las bajas de Fekir y Juanmi, que son muy importantes. Espero que, viendo lo que se vio ayer, el club no deba acordarse mucho de dos de sus jugadores clave.