El Real Betis logra una agónica victoria ante el Villarreal CF en un partido poco vistoso y lento, donde el solitario gol de Rodri en la segunda parte fue más que suficiente.
Este Betis tiene licencia para soñar. Se ha convertido en un equipo que genera respeto y condiciona el juego de sus rivales. El Villarreal hoy no jugó como siempre y apostó por un ritmo lento y pausado para evitar los golpes de un Betis que, pese a las bajas, genera peligro y goles con facilidad. Un riesgo que Emery no quiso asumir.
Pero también es cierto que los de Pellegrini notaron en demasía las bajas de Fekir y Juanmi. Lo que aporta el francés con la pelota cuando a todos los demás le quema en los pies y el trabajo sin balón de Juanmi. Eso faltó hoy y el equipo lo notó. También un raruno ambiente en el estadio, con la grada de animación en alguna egoísta protesta que no ayudó al equipo.
En la primera mitad, un par de llegadas con peligro del Villarreal que entre Rui Silva y Luiz Felipe mandaron al traste. Portugués y brasileño fueron los mejores del Betis, que se afanaba en echarse piedras en su propio tejado, regalando ocasiones al Villarreal con un Pezzella y Sabaly muy blanditos. Luiz Felipe se vistió de Superman en la segunda mitad.
Tras la reanudación, todo seguía igual. El Villarreal tenía más la posesión y el Betis intentaba crear peligro a cuenta gotas. Pero el fútbol va de goles y al final los verdiblancos fueron los que marcaron, aprovechando Rodri un centro al segundo palo de Luiz Henrique que solo tiene que empujar. El Betis se ponía por delante aprovechando el ritmo rácano del Villarreal, que entonces sí le puso una marcha más.
Emery metió toda la pólvora pero notó la lesión de Gerard Moreno en la segunda parte. El Villarreal se volcaba en ataque, pero se encontraba una y otra vez con un magistral Luiz Felipe, que era un auténtico muro. El Betis tuvo más de una ocasión para cerrar el partido, pero el cansancio y la falta de ideas en ataque lo impidieron. Los siete minutos de alargue fueron un auténtico suplicio, pues el Betis defendía en su área y parecía que el empate podría llegar en cualquier detalle.
No fue así y el solitario gol de Rodri sirvió para dejar unos tres puntos de oro y diamantes en las arcas del Betis. Los verdiblancos suman 12 puntos de 15 posibles, dejan otra vez la portería a cero y pasarán la semana en la tercera posición. Se puede creer en todo con este equipo.