La Contracrónica del Real Betis-Villarreal CF (2022/2023)
Por Pablo Montaño
Verde su juego. El que, por momentos, llegó a desesperar al público del Benito Villamarín por su imprecisión y desconcierto. Por su pasividad defensiva, o aparente falta de apoyos al lateral diestro, en numerosas ocasiones. El de un futbolista en plena fase de adaptación a LaLiga y al propio Real Betis de Manuel Pellegrini (el mismo por el que pasaron jugadores como Emerson Royal, Diego Lainez y Guido Rodríguez) que ha tenido que adoptar como propio, y casi personal, un problema grupal. De gestión de la plantilla. Porque la de Luiz Henrique, visto y comprobado está en apenas tres partidos con la elástica verdiblanca, era y es una inversión de futuro. A largo plazo. ¿Innecesaria o inasumible vista la situación económica del equipo y los puestos que han quedado por cubrir? Quizás. El tiempo dirá. Pero el brasileño ha tenido que enfundarse el traje de titular, que no de revulsivo, antes de lo previsto. Mucho antes. Y verdes sus botas. De las que, de una forma del todo inesperada, nació el gol del triunfo bético. Más concretamente la izquierda. Una bota que puso en el segundo palo un centro teledirigido, perfecto, para que Rodri Sánchez rematara prácticamente a placer. Porque de Luiz Henrique se habían visto vídeos e imágenes de su imponente zancada y potente golpeo. De su capacidad para driblar adversarios cayendo siempre de fuera hacia dentro, haciendo un uso, casi exclusivo, de la mencionada pierna izquierda. Pero poco, o nada, se sabía de su visión de juego. ¿Calidad o fortuna? Quién sabe. Lo cierto es que la asistencia y el tanto de dos «parches», los dos jugadores que se han visto abocados a la titularidad ante los problemas físicos de Nabil Fekir y Juanmi, fueron la solución de Manuel Pellegrini para batir, por fin, al Villarreal de Unai Emery. Un pase de gol que le valió, eso sí, sus primeros aplausos de las gradas del coliseo verdiblanco. A fin de cuentas, Luiz Henrique es un jugador verde. Verde por su «inmadurez» futbolística, pero verde, también, por sus brotes. Verde, como el subrayador de Manuel Pellegrini.
