El Real Betis ya es equipo de eliminatorias de la Europa League por la vía rápida, ganando tres partidos y empatando el cuarto, ante la AS Roma en el Villamarín en un partido donde, quizás con algo más de chispa y frescura en la segunda parte se lo hubiera llevado. El empate vale y el resultado deja visto para sentencia el liderato del grupo, que se deberá certificar o en Bulgaria o en la última jornada ante el Helsinki en casa.
Primera parte de muchos quilates para un Real Betis que supo dominar y controlar a la AS Roma desde la posesión y desde un posicionamiento casi perfecto en defensa, anulando por completo a la doble delantera de los visitantes con Abraham y Belotti. Pero todo tiene un resumen más rápido, al que le bastan dos palabras: Sergio Canales. El cántabro jugó hoy con la varita mágica que hace las veces de batuta e hizo jugar a todos sus compañeros, omnipotente y omnipresente.
El Betis, eso sí, sufría un poco por el flanco izquierdo, pues Miranda se encontraba muy solo sin las ayudas de Joaquín y las subidas de Zalewski le provocaron algún que otro sudor frío, pero la realidad es que en la primera parte apenas tuvo que aparecer Claudio Bravo. La Roma, en modo Mourinho casi desde el gol de Luiz Henrique en el Olímpico, optó más por presionar al árbitro cada jugada dividida que en jugar al futbol, dejando esa responsabilidad a un Betis que por momentos lo hizo bailar. El 0-0 parecía poco al descanso, pero a los 34 minutos un zurdazo de Sergio Canales tras una rápida recuperación en campo rival es desviado al tocar en un defensa y se cuela en la portería con Rui Patricio yendo al lado contrario.
El partido se volvió muy trabado, con un árbitro que dejaba jugar demasiado, dejando a jugadores doloridos sobre el verde y sin querer caer en ninguna trampa, lo que provocó algún que otro susto en ambas áreas. El Betis pudo anotar el segundo después de un rondo maravilloso dentro del área rival y la Roma llegó a marcar al rematar un centro desde la banda derecha, pero el VAR ratificó el fuera de juego señalado por el juez de línea.
Pero tras la reanudación, el Betis salió algo dormido lo pagó demasiado pronto. Tras alguna que otra imprecisión en mediocampo, recuperación de la Roma y en uno de los pocos despistes defensivos, hasta dos hombres visitantes se plantan solos dentro del área. Abraham solo tiene que regalarle el gol a Belloti en el pase de la muerte. El juez de línea señaló fuera de juego y tras una larga revisión del VAR el gol acabó, esta vez sí, subiendo al marcador.
Tras el empate, el partido tomó tintes de igualarse, con un Betis al que le costó volver a tener la pelota ante un Roma con posesiones más cercanas al área de Claudio Bravo. Pellegrini no tardó en mover el banquillo, dando entrada a Luiz Henrique y Borja Iglesias para refrescar al equipo. Borja Iglesias se las tuvo con Mancini nada más entrar, con dos enganchones donde el gallego hizo oídos sordos a las provocaciones y empujones del italiano, con menos gasolina que el Panda. Ya estaba la grada para defender al suyo. Pero con el paso de los minutos, Betis y Roma firmaron un empate que le vale a los verdiblancos para clasificarse y hace a la Roma igualar con cuatro puntos al Ludogorest, que recibirá esta noche la visita del HJK Helsinki y se medirán por la segunda plaza en la última jornada. Los verdiblancos ya piensan en la UD Almería, próxima cita liguera el domingo a partir de las 21 horas de la noche en el Villamarín.