El Real Betis recupera la senda de la victoria en un partido para nada fácil ante una UD Almería muy valiente y que no le perdió la cara al partido en ningún momento. William Carvalho, con un doblete, y Borja Iglesias, firmaron los goles.
La victoria era obligada y así fue. El empate en Pucela obligaba a que de la visita de la UD Almería al Villamarín no se podían escapar puntos. Y ese objetivo el Betis lo ha cumplido. No sin alta dosis de sufrimiento, pues los de Rubi salieron muy valientes y desacomplejados, demostrando que tienen menos puntos de los que merecen y que en el momento en el que empiecen a ver puerta no van a pasar apuros.
Pero el Betis sí los pasó, sobre todo por méritos propios. Demasiadas ocasiones claras que se fueron al limbo, sobre todo en la primera parte, y un descontrol en mediocampo que dejaba al equipo partido por la mitad en las rápidas salidas desde atrás de los almerienses. El Betis, esta vez sí, salió al verde de Heliópolis concentrado y con frescura con la pelota, generando mucho peligro en las botas de Canales y en las constantes subidas por banda de Alex Moreno, que ya avisó varias veces hasta que en una de ellas, del pase magistral del cántabro nace el centro del catalán para que William Carvalho en el segundo palo solo tenga que empujarla.
El Betis se adelantaba pronto en el marcador y afrontó un tipo de partido desconocido en las últimas citas ligueras, dominando la posesión y controlando el juego desde la ventaja en el marcador. El Almería notó el golpe y a punto estuvo de encajar el segundo en varias ocasiones. Primero, con un disparo de Guido a bocajarro que paró Fernando al ir demasiado centrado; y luego, un cabezazo acrobático de Borja Iglesias a centro de Alex Moreno que de nuevo detuvo el meta visitante. El propio William Carvalho también se estrelló en Fernando antes del descanso, pero el Betis perdonó demasiado.
Tanto perdonó que el partido seguía demasiado abierto y demasiado rápido para los intereses verdiblancos. Pese a las ocasiones, el Almería nunca se fue del partido y con orden en defensa y salidas rápidas avisó con varias llegadas demasiado fáciles que por suerte no acabaron en nada. Pero en la primer que se plantaron ante Rui Silva, fue para dentro. Fue en un fallo en salida del Betis, que pilla al equipo muy abierto y el Almería, en dos toques, planta a El Bilal ante Rui Silva, batiéndolo por bajo y haciendo el empate a los pocos minutos de la segunda parte.
Esta vez sería el Betis el que notase el golpe y la sensación de frío cayó sobre todo el Villamarín. El partido se igualó y el Betis por momentos perdió la pelota, pero el Almería no era capaz de generar peligro, solo que con posesiones muy largas hacía pasar muy rápido el paso del tiempo. Superada la hora de juego, Pellegrini dio entrada a Joaquín y Juan Cruz, dos jugadores frescos de esos que hacen que pasen cosas cuando tienen la pelota en los pies. Y dicho y hecho. Ni cinco minutos llevaba Joaquín sobre el campo cuando se inventa un pase de fantasía tras una rápida recuperación de Sabaly para dejar solo a Borja Iglesias en la carrera hacia el área y batir a Fernando en un escorado mano a mano.
El Betis volvía a ponerse por delante pero no supo dormir de nuevo el partido y en un error infantil provocó un rápido contragolpe del Almería tras un córner a favor donde por suerte Leo Baptistao se echó el balón demasiado largo cuando solo tenía a Rui Silva por delante y a toda la defensa del Betis corriendo detrás. Se salvó de milagro el cuadro de Pellegrini de un fallo imperdonable, pero a base de goles este Betis despeja dudas. Y volvería a ser William Carvalho, en el minuto 71, aprovechando un pase de Borja Iglesias para quedarse solo dentro del área y anotar el segundo en su cuenta particular. Pese a lo ajustado de la jugada el VAR confirmó que no había fuera de juego.
Con el 3-1 el Almería ya vio insalvable la distancia, pero quedaba un mundo y no le perdieron la cara al partido, generando llegadas por banda, pero sin peligro para un Rui Silva que tuvo un partido muy cómodo. Las entradas de Guardado y Aitor Ruibal le dieron físico y temple a un Betis que poco a poco fue controlando el partido hasta que el Almería entregó la cuchara cerca del descuento de tres minutos.
El Betis recupera la senda de las victorias, suma la quinta en casa esta temporada, llega a los 19 puntos y pasará unos días en puestos de Champions. La próxima cita será en Cádiz el próximo miércoles, antes de afrontar el Tourmalet de rivales de la zona alta que irán pasando y poniendo a prueba a este Betis sin solución de continuidad y hasta que comience el Mundial de Qatar.