El Real Betis quiere sumar una nueva victoria visitando esta vez al Cádiz CF en el Nuevo Mirandilla, en un partido donde los tres puntos significarian asaltar la tercera plaza en solitario y dormir con los mismos puntos que el FC Barcelona.
Los de Manuel Pellegrini llegan con la moral recuperada después de la victoria ante la UD Almería, que rompía una racha de dos jornadas consecutivas sin ganar en las visitas a Celta y Valladolid. Ya sin bajas por sanción, Pellegrini recupera a Pezzella y podrá volver a rotar todo lo que la plantilla le permita, pues las bajas de Juanmi y Fekir obligan a repetir muchos jugadores de la zona de ataque. Habrá que ver si hay cambio en la portería, pues se trata de la primera jornada intersemanal y Claudio Bravo todavía no ha tenido minutos en Liga, pues Rui Silva viene jugándolo todo en la competición doméstica.
Por otro lado, el partido ante el Atlético de Madrid del próximo domingo abre la puerta a ver jugadores menos habituales hoy en el Nuevo Mirandilla. Es el caso de los Edgar, Miranda, Paul o Montoya, que hicieron un gran partido ante la AS Roma y podrían volver a entrar en la rotación, guardando a jugadores más titulares para la cita ante los del Cholo Simeone. Ganar para el Betis es oro puro, por el salto que se daría en la clasificación y además, las estadísticas hablan en favor de un Betis que no pierde en Cádiz desde finales de los 80.
Por su parte, el Cádiz CF de Sergio llega en su mejor momento de la temporada, después de encadenar cuatro jornadas consecutivas sin perder y escapándosele la victoria la pasada jornada ante el Girona en el último minuto. Para los amarillos ganar significaría salir del descenso a la espera de los resultados de Almería, Valladolid y Girona. El Cádiz CF es, además, el peor local de LaLiga, con solo dos puntos logrados en casa y ninguna victoria, con solo dos goles a favor y once en contra. Es el tercer equipo con más goles encajados del campeonato (17).
Cádiz CF y Real Betis se ven las caras en un duelo de necesidades muy distintas. Un Betis que juega y gana en modo automático ante un Cádiz que es corazón y músculo donde falta la cabeza y la calidad. Una victoria sería sacar oro de la Tacita de Plata.