Real Betis y Cádiz CF firman un empate a cero que no sirve para nada a ninguno de los dos equipos. Los amarillos no salen del descenso y los verdiblancos se caen de la zona de Champions con la victoria de la Real Sociedad.
Esta vez le salio cruz, otra vez, al Betis. En esa apuesta casi suicida por jugar a mantener la portería a cero el Betis juega en un alambre donde marcar es casi siempre sinónimo de victoria pero cuando no estás acertado en ataque, la derrota sobrevuela a los verdiblancos. Y aunque desde la llegada de Pellegrini la derrota sea un rara avis para el Betis, cuando no te sale el plan establecido ante equipos a los que debes ganarle presumiblemente, te quedas con cara de tonto.
Hoy el Betis pudo haber ganado. Perfectamente. En la primera parte tuvo ocasiones de sobra para haberse adelantado. La más clara, una que Willian José manda al cielo de Cádiz solo ante el portero después de que éste rechazara un disparo potente de Guido desde fuera del área. También Mateu no quiso pitar dos penaltis bastante claros a favor de los verdiblancos. El primero, con Luiz Henrique siendo claramente derribado en la carrera dentro del área; el segundo, en un empujón absurdo del defensor cadista a Aitor Ruibal cuando peleaba un balón dividido. Nadie protestó nada. Eso también se entrena.
El Betis fue de menos a más en la primera parte y comezó a conceder ocasiones claras para su rival: un Cádiz que plantó batalla y se hubiera llevado mejor botín si hubiera estado más acertado en ataque. Claudio Bravo sacó una muy clara con el pie tras rebotar en Edgar. Y en la segunda parte no fue menos. La entrada de Canales daba un poco de aire al Betis con la pelota, teniendo posesiones largas a las que le faltó contundencia para terminarlas en posición de tiro. Conan Ledesma casi no tuvo que intervenir en el segundo tiempo.
Pero el Betis siguió jugando a la ruleta rusa de tener una oportunidad al menos y casi acabó en tragedia. El Cádiz propuso un partido muy intenso en todos los sentidos al que el Betis no pudo hacer frente. La entrada de Borja Iglesias no ayudó a encontrar eficacia en ataque; ni la de Guardado para ganar músculo en el mediocampo. Juan Cruz sirvió buenas prestaciones por la banda pero el ataque del Betis seguía muy atascado. Incapaz de generar ocasiones de gol.
Por su parte, el Cádiz creció mucho quitándole la pelota al Betis y metiendo a los verdiblancos en su área ya en el descuento de siete minutos. Un disparo del Pacha Espino se fue rozando el palo y el Choco estrelló un remate acrobático en el larguero, aunque era fuera de juego. Al final, entre la desesperación y la frustración, Canales vio dos amarillas en menos de cinco segundos por increparle a saber qué a un Mateu Lahoz que de nuevos demostró tener la piel muy fina.
Empate justo entre un Betis muy atascado en ataque y un Cádiz que, de haber tenido más acierto en ataque, se hubiera llevado el partido. Un punto que al Betis le hace sumar 20 y esperar la visita del Atlético de Madrid el próximo domingo.