Tras el empate entre Real Betis y Sevilla FC, Ramón Rodríguez Verdejo «Monchí», saltó el verde del Villamarín para celebrar junto a los 500 aficionados sevillistas el punto obtenido en El Gran Derbi.
Pero la cosa no acabó ahí. Parte del banquillo bético, sobre todo utilleros y cuerpo técnico, le pidió explicaciones al máximo mandatario deportivo del Sevilla FC por su actitud chulesca y provocadora al término de un partido con alta rivalidad y tras la polémica sucedida durante los noventa minutos. Según fuentes, el enfrentamiento también pasó al tunel de vestuarios, donde los miembros del cuerpo técnico verdiblanco le recriminaron que fuera a celebrarlo en el vestuario y no en el césped mientras que la respuesta de Monchi fue «lleváis 20 años mamando».
El Real Betis estudia ahora la denuncia ante LaLiga y la RFEF contra Monchi por su actitud tras el partido, la cual se entiende como de incitación a la violencia, la misma por la que se acusó al Real Betis en la resolución de la investigación del pasado derbi en Copa del Rey por los tuits contra algunas actuaciones arbitrales. El Betis no volverá a invitarlo al palco de manera institucional, como se contó en Tiempo de Juego de la COPE, y se podría declarar persona non grata en el Villamarín.