Con la Junta General de Accionistas a menos de un mes de celebrarse, el Real betis ha presentado a sus accionistas las cuentas económicas del ejercicio 21/22, donde la entidad verdiblanca vuelve a contar con pérdidas por tercer año consecutivo.
La situación económica del Real Betis no es para nada optimisma. Por tercer año consecutiva la entidad va a presentar pérdidas, en este caso, de casi 40 millones de euros. Unas pérdidas que, según el contenido del comunicado presentado a los accionistas del Betis, «los Administradores de la Sociedad han adoptado diversas medidas para mitigar los efectos de esta reducción de la actividad de la Sociedad que han incluido, entre otras, las siguientes: gestiones para hacer efectiva la venta de jugadores en el mercado de invierno, una vez finalizado el mundial que se disputa en Qatar o, en caso de ser posible y que el mercado lo permita, de manera previa al cierre del ejercicio fiscal a 30 de junio del 2023″.
La venta de jugadores en el mercado de invierno parece la única solución lógica para paliar estos efectos negativos en la economía del club de situaciones como la pandemia o la Guerra de Ucrania, que afectan a los mercados y por tanto a los clubes deportivos. Por tanto, «la Dirección de la Sociedad ha elaborado un plan estratégico actualizado para los próximos cuatro años y proyectado a diez años y cuyo cumplimiento está sujeto al desarrollo y extensión de la pandemia y, principalmente a la evolución del mercado de jugadores en las próximas aperturas» y que será presentado a los socios en la Junta General del próximo 15 de diciembre.
Por otro lado, el Real Betis también ha presentado un patrimonio neto, es decir, deuda, de 70 millones de euros, que alcanzan esta cifra al sumarse el negativo de 38 millones de este ejercicio al de 31 del anterior. Como se indica en el comunicado, «teniendo esto en cuenta, la Sociedad tiene concedido un préstamo participativo al 30 de junio de 2022 cuyo importe pendiente de devolución asciende a 26.164.578 euros concedido por La Liga a través de los fondos CVC correspondiente al proyecto de La Liga Impulso, ascendiendo así a un patrimonio neto negativo por importe de 43.848.068 euros a los efectos antes referidos, cifra inferior al 50% del capital social de la Sociedad, por lo que, por este motivo, se encontraría en causa de disolución«, la cual no se lleva a cabo debido a que el club «se encuentra al 30 de junio de 2022 en fase de cumplimiento de convenio de acreedores que también debe ser considerado a los efectos de determinar la concurrencia de la causa de disolución».
En cuanto al fondo de maniobra, «asciende a un importe negativo de 111.126.643 euros (122.684.966 euros negativo a 30 de junio de 2021). El fondo de maniobra, también llamado capital circulante, es la diferencia entre las masas patrimoniales de activo corriente y el pasivo corriente que se muestran en el balance. En caso de que no se considerara el importe de las periodificaciones de los ingresos y gastos anuales reconocidos en las presentes cuentas anuales al 30 de junio de 2022, el fondo de maniobra resultaría negativo por un importe de 107.434.817 euros (120.695.374 euros a 30 de junio de 2021)».
Ante esta situación, «los administradores han elaborado unas previsiones de tesorería bajo hipótesis conservadoras, y están realizando las gestiones necesarias para mejorar los resultados de la Sociedad y reequilibrar la situación patrimonial incluyendo gestiones para hacer efectiva la venta de jugadores, la extensión en el pago de determinadas primas a jugadores y la contención salarial, así como, la obtención de liquidez adicional por la obtención de nuevas líneas de financiación a través de cesiones de los créditos generados por los derechos televisivos, adquisición de nueva líneas de financiación y de capital, y la apertura de nuevos negocios que generen ingresos y caja».
