El Real Betis sale vapuleado del partido ante Colo Colo recibiendo un duro correctivo, el segundo en menos de una semana después de la también goleada ante River Plate el pasado domingo.
Como dice Pellegrini, hay formas y formas de perder un partido. Y como ante River, esta forma no es la más sana ni la mejor. Porque Colo Colo, como River, solo tuvo que aprovechar los inexplicables fallos de un Betis errático en defensa y en salida de balón. Al conjunto chileno solo le bastó con sacar rédito de los regalos verdiblancos, demasiado afanados en ser buenos visitantes en esta gira sudamericana.
Y es que a los quince minutos el Betis ya perdía 2-0 y había concedido un inexplicable penalti por absurdas manos de Víctor Ruiz. Dani Martín detuvo el penalti, pero falló también absurdamente en la siguiente llegada de Colo Colo al quedarse a media salida y regalar el gol de vaselina. El segundo llegaría pronto, con otro balón a la espalda que deja vendido al meta asturiano.
Cierto es que con el marcador a favor Colo Colo de afanó demasiado violento en no darle oportunidad al Betis, cuyos jugadores recibieron tarascadas de todas las formas y colores, provocando la lógica desesperación en ellos. El propio Canales se marchó del campo cojeando antes del descanso al recibir una dura entrada, aunque más bien la repetición demostró que fue una patada del propio Canales a la pierna del defensor tras un disparo y de manera fortuita. Habrá que esperar buenas noticias de ese golpe que lo obligó a ser sustituido.
Tras el descanso el Betis parecía tener un poco más de honra, pero el nivel de la plantilla que Pellegrini tiene para esta gira es bastante bajo, con jugadores muy por debajo de su nivel o del que se espera. Willian José, uno menos; Fekir, el único que quería hacer algo; Luis Henrique, voluntarioso pero nada más; Juan Cruz, cuentagotas; Paul, muy fallon y regalando balones; Alex Moreno, muy superado en defensa; igual que Aitor Ruibal; Edgar, superado constantemente; Víctor Ruiz, más de lo mismo; y Dani Martín, paró las parables.
En ese contexto el Betis encajaría avanzada la segunda parte un tercero, un cuarto y un quinto gol para rematar el papelón ante Colo Colo. Pellegrini dio entrada a varios chavales canteranos que tampoco estuvieron a la altura y cada error en salida propiciaba una ocasión muy clara para los chilenos, que supieron a la perfección aprovecharse de ello.
La plantilla del Real Betis ha demostrado tener poco amor propio en estos amistosos (en verano fue igual) y solo espera creer y desear que esta horrenda imagen sea solo eso, una imagen, para cuando vuelvan a estar los puntos en juego.