Este miércoles el lateral zurdo verdiblanco, Juan Miranda, atendía a los medios oficiales del Real Betis Balompié durante la concentración bética en Marbella. El de Olivares que será recordado por siempre en la historia del beticismo por convertir el último penalti en la final de la Copa del Rey 21/22 agradeció esta pausa forzada en la competición para volver a la forma física en la que se encontraba anteriormente, así como para realizar un ejercicio de sinceridad no muy visto en el mundo del fútbol.
Juan Miranda mencionaba que «es un parón diferente, impuesto por el Mundial. Una situación nueva para todos, pero creo que nos ha venido bien para que se recuperen los lesionados, que era muy importante. Además, veníamos de partidos raros, con expulsiones y otras cosas». De esta manera el defensa reconocía la flaqueza del equipo verdiblanco durante las últimas semanas de octubre y noviembre, reflejadas en los resultados. En cuanto a su persona, confesaba cómo se encontraba a nivel físico y futbolístico, «he estado regular este último año, por lo que ojalá en 2023 dé un salto de calidad, porque el equipo también me necesita, y yo estoy en edad de crecer». Al mismo tiempo, comentó que tanto él como el resto de jugadores se encuentran pensando únicamente en la vuelta de la competición liguera el 29 de diciembre contra el Athletic Club.
Sin embargo, no es esta la única competición que el Betis disputará en el 2023, este será un año exigente para los de Heliópolis teniendo que disputar hasta cuatro competiciones. El lateral zurdo mostraba la ilusión que tiene ante tal situación, «ojalá todos los años sean como este, llenos de partidos para no cansarnos, que sigamos la línea de jueves-domingo-jueves. Ahora, viene la Copa del Rey y la Supercopa de España y luego, de nuevo la Europa League». Pese al gran nivel que se encuentra en todas estas competiciones, el equipo verdiblanco no baja los brazos y manifiesta su deseo de ir a por todas.
2022 quedará para siempre en la memoria de Juan Miranda, sobre todo por ese penalti en la final, que convirtió al equipo de su vida en campeón. No obstante, admite no recordarlo permanentemente, sino que prefiere centrarse en el futuro para lograr mayores objetivos. Cuando le preguntaron sobre dicha situación decía «al fin y al cabo, eso va a estar ahí para mí mucho tiempo. Mi familia y mis amigos me lo recuerdan, pero somos futbolistas y no podemos vivir del pasado, que importa poco ya. Ojalá pueda vivir más momentos así, pero luchando por otros objetivos».
En cuanto a propósitos de año nuevo «el niño de Olivares» le pide al 2023 mejorar año tras año en Liga y en Europa League, así como mantener el gran grupo humano que conforma al equipo verdiblanco, el mismo que pretende seguir repartiendo felicidad entre los béticos.