Tras más de 5 meses de competición y con el parón del Mundial de por medio, estar en enero de 2023 significa que llegamos ya al ecuador de la temporada actual. Todos los equipos europeos hacen balance ahora de lo que está siendo este curso para ellos y toca hacerlo también dentro del Real Betis.
En La Liga, después de 17 jornadas, el equipo verdiblanco tiene 28 puntos, 7 menos que en la 21/22 con los mismos encuentros ligueros disputados; a estas alturas eran terceros en la competición y hoy por hoy son sextos. En la Copa del Rey, todos sabemos cómo acabó la historia el año pasado y cómo ha acabado este, de ser campeones a caer en octavos de final ante el CA Osasuna. La única competición en la que el Real Betis se ha superado a sí mismo en la 22/23 es la UEL, en la que ha acabado clasificándose como el mejor equipo de la fase de grupos, primero en el Grupo C con 16 puntos.
Actualmente, el equipo no está siendo regular y me atrevería a decir que el punto de inflexión se dio en el último derbi sevillano, cuando los béticos no fueron capaces de culminar un encuentro que en el minuto 43 parecía ponerse muy de cara. A partir de ese partido, el Real Betis está viviendo una racha complicada y con un juego que deja que desear viendo lo que ha sido antes. Son desde entonces 4 derrotas (contando las de Copa y Supercopa en penaltis), 1 empate y 2 victorias en partidos oficiales y 4D, 1E y 1V en los no oficiales. Viendo todo esto, cabe preguntarnos: «¿Qué ha pasado? ¿Dónde se ha quedado esa regularidad?» Realmente es algo difícil de contestar, y más cuando aún se ven pinceladas de calidad y buen juego y la temporada empezó con mucha fuerza.
El Real Betis parece no funcionar como antes; quizás hacen falta cambios en la plantilla, hay jugadores de bastante importancia que no están al 100% y otros que están recuperándose de alguna lesión. A la pregunta de si realmente se diferencia mucho la temporada pasada de esta en cuanto a números y rendimiento, la respuesta es sí. Más allá de mirar clasificaciones, la realidad es que el conjunto heliopolitano podría estar mucho mejor si se hubiera seguido con la regularidad en cuanto a juego del curso pasado y principios del actual, pero Manuel Pellegrini es capaz de muchas y buenas cosas y ahora mismo es cuando el equipo necesita más apoyo que nunca para salir de este mal momento. Ante la incertidumbre, los grandes se crecen.