El Real Betis sale goleado de Old Trafford en un partido donde la pegada del Manchester United fue más que suficiente para doblegar la valentía de los verdiblancos, que hicieron aguas ante el ataque de los diablos rojos.
Por suerte para el Betis, el arranque de partido del Manchester United no fue el de ese equipo que desde el primer momento quisiera comerse a su rival para enmendar la goleada por 7-0 ante el Liverpool del pasado domingo. Algo que permitió al Betis compartir la posesión y poder jugar al fútbol. Pero la superioridad de los ingleses era palpable. Cualquier error no forzado de los verdiblancos era sinónimo de una carrera rápida y directa del United que hacía temblar a la defensa bética.
No tardarían los diablos rojos en golpear primero, tras una contra veloz que no logra cortar bien Luis Felipe, dejándole la pelota en los pies a un Rashford que solo tuvo que recortar y fusilar a Bravo. El United se adelantaba demasiado pronto, pero el Betis supo sufrir. Con muchos errores, eso sí, y precipitándose en demasía a la hora de armar la jugada de ataque. Pero en una de esas, el pase de Juanmi sobre la defensa encuentra a Ayoze, que controla y define a las mil maravillas para hacer el empate. El Betis se levantaba y silenciaba Old Trafford, tanto que el United se fue del partido y el peligro estaba en el área de De Gea, que vio como el palo evitaba el segundo del Betis tras un error suyo en salida.
Pero en la segunda parte todo el buen trabajo de la primera se fue por el sumidero. La efectividad que no tuvo el United en la primera la tuvo en la segunda. Antony la colocó donde salen las telarañas ante la estatua de Bravo, y Bruno Fernandes remataba solo un córner donde el chileno pudo hacer mucho más. Con muy poco el United le daba la vuelta a todo.
Ante tal vendabal del United, el Betis fue un manojo de nervios. Dejó de tener la pelota, dejó de atacar y dejó de tener oportunidad alguna. Los jugadores del United eran aviones y al Betis se le notó no estar todavía a la altura de una cita así. Porque ya no es solo la calidad, si no las tablas de una competición que exige mucha madera.
Antes del final llegaría el cuarto, aprovechando el United una jugada rápida por banda, un despeje al medio de Bravo que le cae a Weghorst y solo tiene que empujarla, haciendo demasiado largo el partido para el Betis y esperando que todo quedase así y evitar una derrota más sonrojante.
La efectividad del United en la segunda parte hizo evidente la diferencia entre ambos equipos, y el Betis tendrá que hacer una machada histórica para estar en cuartos, o al menos mejorar muchas cosas para que el partido de vuelta sirva para algo.