El Real Betis saca un valioso empate de su visita al Villarreal CF que le permite mantener las distancias con sus perseguidores, pero no exento de polémica, pues el VAR no revisó dos posibles expulsiones a favor del Betis y el gol del empate local es en claro fuera de juego.
El Betis compitió hasta donde le dejaron. Tras la dura derrota en Manchester, la imagen del equipo en esta siempre complicada plaza era un enigma. Pero cierto es que los verdiblancos salieron valientes, presionando la salida de los de Quique Setién y peleando por la disputa de la posesión. Los primeros minutos, como toda la primera parte, fue un duelo igualado entre ambos conjuntos. El Villarreal atacaba con más espacios y más verticalidad, pero sin generar peligro en la portería de Rui Silva. Por su parte, el Betis atacaba más lento, menos vertical y con más pases, pero con las mismas ocasiones que su rival. El partido parecía que se iba empate al descanso, pero casi al final del primer acto un disparo de Rodri sin aparente peligro no la atrapa Pepe Reina, que la deja sobre la línea de gol para que Borja Iglesias meta la puntera y la empuje dentro de la portería.
El Betis se adelantaba en un igualado partido, que podría haberse decantado más a su favor si Ortiz Arias y el VAR hubieran hecho su trabajo expulsando a Gerard Moreno, que clava los tacos a Miranda a la altura de la tibia para luego pisarle el tobillo. Nada. Sigan. Tremendo.
El partido tras la reanudación cambió. El Villarreal dio un lógico paso al frente y el Betis, sin Guido que fue sustituido al descanso, perdió fuerza en el medio y control de la posesión. Aún así, una nueva negligencia del VAR, que no mandó revisar un fuerte pisotón de Baena sobre Aitor Ruibal, que hubiera sido la segunda pues había visto amarilla apenas unos minutos antes. Esta vez fue falta, pero sin rastro de la amarilla. Quizás porque hubiera sido la segunda y los árbitros aplican ese lamentable criterio según el caso.
El Betis perdió presencia en ataque, también tras el cambio de Canales por Luiz Henrique, y poco a poco los verdiblancos se fueron entregando a un Villarreal que buscaba el gol con más insistencia. Hasta que lo consiguió, pero no sin polémica, pues la posición de Yeremi Pino cuando remata el pase a la espalda de la defensa es dudosa por no decir antirreglamentaria. El juez de línea levantó la bandera, pero el VAR inexplicablemente dio por válido el gol cuando la repetición demostraba claramente el fuera de juego. Las líneas de VAR, de perogrullo.
Con el empate, el Betis aguantó las acometidas del Villarreal, defendiendo como gato panza arriba y sin apenas llegadas. Ni las entradas de Juanmi ni Willian José dieron efecto alguno y el partido terminó con el Betis pidiendo la hora y el Villarreal rondando el gol. Que lo consiguió, pero esta vez el VAR si ratificó el de nuevo claro fuera de juego de Morales.
El Betis suma un gran empate que le permite ganar el gol average al Villarreal y mantener la ventaja de cuatro puntos con respecto al cuadro amarillo. La próxima semana visita el RCD Mallorca el Villamarín, después del casi intrascendente encuentro de vuelta ante el Manchester United.
