Hoy se enfrentaban a las nueve de la noche el Atlético de Madrid y el Real Betis en el Wanda Metropolitano, en un partido en plena Semana Santa. Perdía el Betis en esta ocasión, en un partido en el que le hubiera venido muy bien sumar, y que como mucho mereció empatar. Pero los errores en defensa cuando las piernas están cansadas, y los despistes por la banda derecha, jugando con un lateral demasiado ofensivo y que llegó tarde a sus tareas abajo, hicieron que el partido, que estaba siendo una contienda dura, pero reñida por ambos bandos, cayera en saco roto. Un partido en el que el Ingeniero le tenía ganada la partida al Cholo, hasta que un despiste defensivo tiró todo al traste.
En la primera parte, el equipo del Cholo Simeone, fiel a su filosofía, mantenía una defensa rocosa con contras veloces por las bandas y por el centro, con Antoine Griezzman como su pieza y eje principal. El conjunto de Manuel Pellegrini por otro lado, se mantenía sólido en defensa, con un Luiz Felipe y un Rui Silva de Champions, y aunque estaba poco incisivo en el ataque, con Ayoze y Luiz Henrique volviendo locos a los laterales, el Betis mordía, aunque casi sin dientes. La primera parte, quitando alguna internada por banda de Ayoze que era detenida mediante amarilla, o los inventos de Luiz Henrique que no paraba de bailar en los últimos minutos, aunque dejaba ver el cansancio de la falta o exceso en su caso de ritmo. La primera parte se iba a ir al descanso con el empate en el marcador.
En la segunda parte, tanto Betis como Atlético hacían cambios, en este caso el conjunto colchonero se iba a llevar el gato al agua, cuando en el minuto ochenta y cinco, pese a que el Betis estaba siendo superior en todas las zonas del campo con Luiz Henrique en su mejor estado y Carvalho que estaba empezando a despertar gracias a la entrada de Joaquín Sánchez en el campo, recibía Correa un rechace, que se llevaba hasta el área y dos fallos estúpidos de la defensa bética dejaban vendido a Rui Silva, que poco o nada podía hacer ante el zapatazo del argentino. Manuel Pellegrini no asegura las posiciones importantes, en un partido en el que lo tuvo todo de cara, y el Betis perdía los tres puntos en los últimos minutos. Diferencias claras, entre un equipo acostumbrado a jugar en Champions y el que no.
