Empate entre Real Betis y Real Sociedad en un duelo donde los verdiblancos jugaron de menos a más y gozaron de las mejores ocasiones, pero volvieron a acusar la falta de gol de toda la temporada.
Al Betis le cuesta mucho hacer goles. Hoy volvió a gozar de buenas ocasiones, pero todas se fueron al limbo, lo que hace que cualquier pelea por objetivos importantes se quede en nada. Hoy los verdiblancos fueron mejores que una Real Sociedad que dio la sensación de haber jugado a no perder y a conservar la ventaja en la tabla, pero no fue suficiente.
Y eso que la Real Sociedad salió bastante más activa que un Betis temeroso en los primeros compases de partido, si se capaces de salir de su propio campo y de armar alguna que otra posesión larga que equilibrara el inicio de partido. La Real salió mucho más convencida al terreno de juego, y aunque no exigió a Rui Silva, el run run de la grada era sinónimo de la versión que el Betis estaba mostrando. Aunque fue capaz de sacarse los nervios de encima y pareció que la Real Sociedad se fue del partido y activó el plan B en cuanto los verdiblancos comenzaron a tener más posesión. Las continuas faltas cortaban el juego bético y Aitor Ruibal asustó a Remiro en un centro que se envenena y al que el meta visitante tiene que meter la mano para evitar el gol.
Esa fue la más clara de toda la primera parte para ambos equipos, y la Real Sociedad comenzó a firmar el empate. El Betis tuvo más posesión, pero poca profundidad, con un William Carvalho muy perdido en la mediapunta y sin incidencia en el juego. Lo tuvo claro Pellegrini al descanso, que dio entrada a Luiz Henrique y Borja Iglesias para ganar en presencia en ataque, en detrimento de un Rodri muy desparecido y un Guardado al que no se le necesitaba. El Betis mejoró mucho con Carvalho desde el mediocampo, más liberado y con más espacios ante una Real que inexplicablemente dejó de apretar y se dedicó a defender con cierta intensidad una vez el Betis llegaba al área. Fueron llegando las mejores ocasiones para el Betis, que vio como Canales, Ayoze o Luiz Henrique mandaban al limbo disparos que de ir a puerta hubieran acabado dentro de la portería.
Le gustaba lo que veía Pellegrini, que no movió el banquillo en el resto del partido. Tampoco tenía mucho en el banquillo para dar entrada, pues ni Joaquín ni Willian José parecían mejorar lo que estaba haciendo el Betis sobre el terreno de juego. La asociación de Miranda y Canales en izquierda fue un dolor de cabeza para la defensa visitante, pero el Betis hoy adoleció de pegada, esa pegada que le está impidiendo ganar partidos.
Empate a nada y reparto de puntos que le sabe poco a un Betis que fue bastante mejor que una Real Sociedad que jugó a no perder la ventaja y a saber que cualquier resultado no le era definitivo, como esperando un paso al frente de los verdiblancos que no terminó de llegar por el propio miedo a perder.