Claudio Bravo formará parte de la plantilla del futuro Real Betis de la temporada 23/24. Aunque ya era algo casi seguro y que no coge a nadie de sorpresa, al jugar contra el Getafe CF la pasada jornada, se activó una cláusula de renovación automática que se cumplía si llegaba a disputar esta campaña 19 partidos con el club.
La importancia del portero chileno en el equipo es indiscutible y es que, con 40 años cumplidos hace no mucho, sigue siendo una de las piezas clave en el vestuario verdiblanco y suma en todos los duelos que disputa, dejando paradas dignas de admirar. Además de buenas intervenciones, aporta liderazgo, algo que siempre viene bien y más si tienes objetivos altos y quieres tener un grupo ambicioso.
Clave en la continuidad del meta en la plantilla para el próximo curso ha sido la figura de Manuel Pellegrini; desde que Bravo llegara al club en 2020 como petición expresa del entrenador, «el ingeniero» le ha dado continuidad y confianza, algo muy importante a su larga edad. Entre los 19 partidos jugados fueron 10 en La Liga, 6 en UEL y 2 en la Copa del Rey. Llegara o no a esa cifra, en el club tenían claro que, dado su buen rendimiento, ampliarían su vinculación.
Fue el propio Claudio el que en unas declaraciones para BioBio Chile, anunció que seguiría en el conjunto bético la siguiente campaña tras el choque ante el Geta: «Era algo que teníamos conversado ya desde el año pasado cuando firmamos la extensión del contrato. Dentro del anexo también está la posibilidad de extenderlo vía los logros deportivos que básicamente hemos llegado a eso, a cumplir un determinado número de encuentros que me significan poder defender un año más. Me significa el hecho de mostrarme que sigo siendo alguien útil dentro de este deporte y eso a mí me llena de motivación el hecho de poder competir con esta edad a este nivel», exhibía el chileno.