El Real Betis logra la primera victoria de la temporada en Liga en un partido donde fue mejor que un Leganés que lo puso muy complicado en defensa.
Ganar es ganar. Pero cuando lo haces como lo ha hecho esta noche el Betis, sabe mejor. Los de Pellegrini fueron superiores al Leganés y lo demostraron de principio a fin, aunque debieron sudar sangre para encontrar el hueco en la defensa pepinera, que no lo puso nada fácil y que apenas dejó oportunidad a los verdiblancos.
Y es que esta noche hubo dos Betis sobre el césped. El primero, desde el inicio hasta el minuto 25 y el segundo, desde entonces hasta el final. «¿Y cual fue el desencadenante de ese cambio?», se preguntará usted: la lesión de William Carvalho. Con la pelota en los pies siente un golpe en el talón, mira atrás, ve que nadie le ha tocado y nota la lesión. Si es tendón de Aquiles Carvalho puede haberle dicho adiós a la temporada.
Es duro, pero el equipo mejoró mucho sin el portugués, que en apenas veinticinco minutos apenas participó, ralentizó mucho el juego y perdió algún que otra pelota. Carvalho ya no es el que era y ahora más que nunca su lentitud se hace más palpable. Hoy fue un lastre para el equipo, que no se puede permitir el lujo de jugar a su ritmo. La gran duda es saber hasta qué minuto lo hubiera mantenido en el campo Pellegrini, pero la entrada de Altimira le dio un aire muy diferente al equipo. Que aun así se fue al descanso con un disparo a puerta y apenas una ocasión, en la que Abde que planta en el área y se topa con Juan Soriano. Antes, el Lega acertó en el remate de Haller, pero estaba en fuera de juego y el tanto del costamarfileño fue anulado.
Tras el descanso, el Betis continuó con su monólogo, pero sin ocasiones. No sería hasta la entrada de Lo Celso, Vitor Roque y Bellerín que el aire del equipo cambió. Ni Assane Diao en punta ni el Chimy en la derecha aportaron gran cosa, y cuando a Abde le cambiaron los socios, todo cambió.
El Betis atacaba, y sobre todo presionaba, con otra intensidad. Pases rápidos y movilidad hacia los espacios. El gol llegó a la hora de partido en una gran jugada por banda de Bellerín, que apura a línea de fondo y la pone al área pequeña para que Abde se adelante a todos y solo la tenga que empujar. Por fin, parecía gritar el Villamarín aliviado ante la falta de ocasiones de un Betis que parecía abocado otra vez al empate a nada.
Con el gol, hubo amago de darle la posesión al Leganés y pasarlo mal con el resultado corto. Pero en una de esas pocas ocasiones en las que los visitantes se fueron al ataque, sacaron un córner que acabó en contragolpe del Betis y en el segundo y definitivo. Un contraataque no es solo saber ejecutarlo, si no también tener la suerte de que la pelota le caiga a quienes les tiene que caer, y entre Lo Celso, Fornals y Abde era difícil que no entrase. Aunque con suspense, pues el disparo del marroquí lo despeja Soriano y el balón le cae a Vitor Roque, que la empujó y celebró su primer gol con esa camiseta con la alegría del que por fin se siente querido.
El Betis suma sus primeros tres puntos de la temporada y ya piensa en el partido de este miércoles ante el Getafe, aplazado de la jornada 3 y también en el Villamarín.