El Real Betis vuelve a saborear la derrota ante un Atlético de Madrid que se plantó en La Cartuja buscando la victoria y con un planteamiento muy serio. Algo que normalmente suele ser sinónimo de victoria para los del Cholo Simeone, que dudas aparte, es uno de los grandes equipos de LaLiga y Europa.
Y el Betis por su parte sigue estando muy lejos de siquiera asustar a equipos de esta talla cuando salen serios y a por la victoria. Los de Pellegrini firmaron un partido con mucha intensidad con balón, con ritmo y buscando el área rival, pero totalmente inoperante en las áreas. El primer gol en contra llegó en el minuto tres de partido, cuando la fragilidad defensiva en el despeje de la pelota provoca que le caiga fácil y manso en las botas de un acertado Giuliano Simeone, que la empala y la clava perfecta a ras de césped e imposible para Pau López. Demasiado castigo para un Betis que había saltado bien al campo.
Y desde el gol y hasta el final del partido, el guion del encuentro fue el mismo durante los 90 y pico minutos entre uno y otro momento. Un Betis con la posesión ante un Atleti muy bien plantado en su campo y peligroso a la contra. Julián Álvarez tuvo el 0-2 en un contragolpe que inexplicablemente mandó fuera, mientras que el Betis tocaba y jugaba, a veces robando en la presión alta, pero sin inquietar lo más mínimo a Jan Oblak. Un equipo con el poderío ofensivo del Betis no puede sacar tan poco rendimiento de ello. Acusa la falta de calma y precisión para generar la ocasión de gol de manera exagerada. Controles, decisiones y pases que se fallan en línea de tres cuartos por el ímpetu de querer generar la ocasión antes de tiempo.
Pero la peor noticia es que al filo del descanso encontraría el Atleti el acierto que le faltó en otras contras anteriores. Esta vez, el centro desde la derecha se pasea y el cae a Álex Baena, que con la ayuda de la pasividad defensiva que le permite controlar, perfilarse y disparar con todo el tiempo del mundo, la clava al palo largo de nuevo imposible para Pau López. De nuevo otro gol imparable y de nuevo una falta de contundencia e intensidad en defensa que cuesta otro gol. El colmo fue que el contragolpe llegó después de un posible penalti de Le Normad sobre Natan a la salida de un córner. El brasileño es mínimamente agarrado por el internacional español y fuerza una caída por la que no pasó ni Martínez Munuera ni el VAR.
Tras la reanudación, el Atleti puso el modo defensivo y los contragolpes dejaron de ser tan habituales, por lo que la alta posesión del Betis en campo rival fue mayor. Pellegrini dio entrada a Lo Celso y llegarían las mejores ocasiones. El partido estuvo en una falta directa de Abde que dio en el larguero a la hora de partido y que hubiera dado tiempo y sobre todo ánimo a un Betis y a una Cartuja para buscar el empate. Pero el primer tanto no llegó, ni siquiera en un mano a mano de Lo Celso que disparó al muñeco de Oblak y se marchó la ocasión al limbo. El Betis tenía la posesión pero no causaba peligro a una defensa del Atleti muy cómoda durante los noventa minutos.
Cayó derrota el Betis, que no pudo estar a la altura en los duelos champions de la semana ante Villarreal y Atlético de Madrid y tendrá que inaugurar el próximo jueves la Copa del Rey en Palma del Río con un ojo puesto en la obligación de ganar al RCD Mallorca el próximo domingo.

 
								
				
				
			
 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				