Hace apenas cinco días que el Real Betis volviera a la competición cayendo de manera lamentable ante el Sevilla FC en El Gran Derbi pero parece que fuera hace tres meses. En esa suerte o maldición de olvidar demasiado pronto, los verdiblancos tienen esta noche ante el Granada CF una obligada reválida para olvidar y hacer olvidar el desastre de la vuelta a La Liga. Y ya no solo por olvidar una derrota en el derbi que es más dolorosa por las sensaciones que dejó el equipo que por la propia derrota, si no por que de no ganar la situación con Rubi en el banquillo verdiblanco sería insostenible y obligaría a los dirigentes a tirar por tierra otro proyecto deportivo más. Además de alejarse tanto del objetivo europeo que en caso de ganar los de abajo el Betis se metería en un problema y de los serios.
Para colmo, si echamos más leña al fuego de la negatividad en la que se ha sumergido una vez más el beticismo, el Granada suma tres visitas consecutivas al Villamarín puntuando y el Betis suma tres partidos consecutivos ante el Granada sin ganar. La última victoria en casa ante los nazaríes fue en la temporada 16/17, aquel Día de la Mujer Bética con el Betis vistiendo la camiseta verdirosa. Un Granada que llega después de remontar en casa la pasada jornada ante el Getafe CF y sumar tres puntos que lo aupan hasta la 9ª plaza, a dos del Valencia, a dos de Europa. Un Granada CF que ha vuelto a la competición de la mejor manera y sumando, como ya hacía antes del parón y suma cinco jornadas sin perder y solo conoce la derrota en una de las últimas ocho. Ahora llega al Villamarín pudiendo dormir en puestos de Europa y en un estadio que se le ha dado bien en las últimas ocasiones.
El Betis, por su parte, llega un punto más lejos de Europa y a la misma distancia del descenso, que visto lo visto no hay que perderlo de vista. Los de Rubi llegan sin Juanmi y Javi García, a quienes se han unido Sidnei y William Carvalho. El catalán llega en entredicho tras las sensaciones que trasmitió el equipo en el derbi del Pizjuán y en caso de derrota podría ser cesado hoy mismo. Algo que gran parte del beticismo viene reclamando desde hace bastante tiempo, pues la línea evolutiva en el juego del equipo ha brillado por su ausencia a lo largo de toda la temporada y el riesgo de meterse en el jaleo del descenso es más que evidente. Rubi, por otro lado, ha confirmado que habrá cambios en el once titular después de que algunos jugadores no aprovecharan la titularidad en el derbi. El catalán, que se sabe más fuera que dentro y que es posible que esta vez no sea capaz de salvar el match ball, no tuvo reparo en arremeter contra la plantilla en la previa del partido.
A las 22h de la noche rodará el balón sobre el cesped del Villamarín más de cuatro meses después de la última vez, en aquella noche en la que se doblegó al Real Madrid y todo era positividad. Tiempo después solo ha hecho falta un partido, no para el pesimismo, si no para sentenciar a un entrenador y recordar que cualquier tiempo pasado, y confinado, era mejor.