El Real Betis hace bueno el empate en un partido muy igualado ante el Villarreal CF. Los de Emery se adelantaron en el minuto cuatro de partido y los de Pellegrini, fuera de lo común, supieron reaccionar, igualar el marcador y no acabar perdiendo. Visto lo visto, el empate es muy bueno.
Tan factible era ganar como perder. Y de eso el Betis sabe demasiado. Los verdiblancos esta temporada pecaban de no saber evitar las derrotas de otra manera que no fuera ganando, pero cuando empatar está permitido nunca es una mala noticia, y mucho menos cuando el partido estaba tan igualado. El Villarreal, para no faltar, se encontró a las primeras de cambio con el regalo cortesía de la casa. Primera llegada, primer córner y remate de Pau Torres libre de marca y bajo la mirada de los béticos que por allí estaban. Primer mazazo y otras ves a remar contracorriente. El Betis había perdido todos los partidos en los que había comenzado por detrás en el marcador. Hasta hoy. Hoy fue diferente.
Los de Pellegrini fueron de menos a más, tanto que comenzó a dar rabia ese gol encajado de manera tan tonta. El Betis comenzó a crecer en el partido a base de posesión, aunque pasándolo mal en la salida de balón con la presión del Villarreal. Un Villarreal demasiado aguerrido, cargándose de faltas y de tarjetas, aunque alguna que otra se guardó el colegiado permitiendo el juego duro de Parejo, siempre perdonado. Aunque el partido cambio por las lesiones de Iborra y Estupiñan. El Villarreal se vio con dos cambios obligados corriendo la primera media hora y con un Betis creciendo en el partido, aunque todavía sin molestar a Asenjo. Ruibal fue el que estuvo más cerca al empalar un balón muerto en el área que el meta madrileño sacó como pudo. Injustamente el partido se fue al descanso con derrota momentanea de los verdiblancos, pero con la sensación de que el Betis sería capaz de igualar.
Y así fue. En el 51′, un centro desde una falta lateral lo repele la defensa y le cae muerta a Ruibal en el balcón del área, que tal y como le viene es capaz de armar la pierna y colarla fuerte e imposible por la escuadra de la meta de Asenjo. El Betis empataba el partido a golpe de justicia y con esa poquita de suerte que tanto se necesita en estos casos. Pellegrini, que dio entrada en el descanso a Tello y Miranda, no se guardó las cartas y también dio paso a Sanabria y posteriormente a Joaquín.
Con el empate el partido volvió a abrirse. El Villarreal, que estaba demasiado tranquilo, se vio sorprendido por el empate y dio un paso el frente que sería definitivo, evitando así el golpe psicológico a favor de los verdiblancos. El Betis fue poco a poco apurando más sus opciones en una posible contra y apunto estuvo de sorprender en una llegada de Tello hasta línea de fondo que Sanabria no remata por poco pero el rebote entre defensa y el propio paraguayo tuvo que blocar Asenjo como pudo. Fekir, muy cansado, apenas tuvo espacio entre tanta defensa amarilla. El Betis, por su parte, supo sufrir los interminables quince últimos minutos donde pudo pasar de todo y, evitando lo de siempre, los verdiblancos amarraron el empate afanándose en defensa e intentado tener pocos errores no forzados. El Villarreal también acabó dando por bueno el punto.
Primera empate de la temporada de un Betis que sigue en ascenso tras la victoria en El Sadar y que ahora piensa en la Copa con su visita al UCAM Murcia el próximo jueves. Granada, Cádiz y Levante serán sus rivales para cerrar el año.