El Real Betis estará en el sorteo de la próxima ronda de la Copa del Rey después de vencer al UCAM Murcia por 0-2 en un partido solvente, con ritmo, pero con los defectos de siempre. Hasta tres ocasiones claras tuvieron los murcianos para adelantarse en el marcador en la primera parte. Tres ocasiones que llegaron de errores en la defensa que metieron el susto en el cuerpo a los verdiblancos y alentaron a un UCAM apeado por los hasta 3.000 aficionados que llenaron las gradas de La Condomina.
Con muchos suplentes, el Betis mostró una buena imagen sobre el verde. Mantuvo la intensidad y el ritmo de los últimos dos partidos ligueros ante Osasuna y Villarreal y supo aplacar al UCAM que salió con ganas de agradar y de tener ocasiones. Y las tuvo. Primero en un disparo potente desde fuera del área a raíz de un error en el pase de Víctor Ruíz y que Claudio Bravo, de nuevo en la titularidad, tuvo que despejar a córner. La siguiente, unos minutos después. Balón centrado desde la banda por Edmonio que Tropi encuentra dentro del área para que dispare, pero la fortuna se alió con el Betis pues el balón tocó en un palo, se paseó por la cal y dio en el otro palo. La tercera, aun más clara. Error de Mandi que deja pasar la pelota en un patadón arriba del UCAM y se la regala a Eneko que avanza hasta Bravo, dispara, el chileno despeja como puede pero Xemi en el rechace la mandó incomprensíblemente por encima de la portería.
Pero no nos llevemos a equívocos. El partido lo tenía el Betis perfectamente controlado y el UCAM solo tuvo que aprovechar los regalos de la defensa verdiblanca para asustar al Betis. Salvo por esos tres aislados momentos el partido fue un monólogo verdiblanco que incluso pudo haberse adelantado antes en un disparo de Guardado desde lejos que se fue rozando el palo. Guardado y Rodri fueron los mejores del Betis en la primera parte.
Pero entonces llegaría la delicatessen de Joaquín. El de El Puerto bajó con el pecho un balón dentro del área, regateó a dos defensas y como los buenos toreros se fue del siguiente con una finta y sprint marca de la casa, dejando sentado al jugador local en una loseta y poniendo la pelota al segundo palo para que Montoya la empalara y pusiera justicia en el marcador. Un gol que mató a los locales al borde del descanso. Tras él, Pellegrini dio entrada a Guido Rodríguez para apuntalar el centro del campo y a Loren para ganar sacrificio en ataque. El UCAM entregó el partido y se encerró atrás a la espera de nuevas ocasiones, pero acabó sacudiéndose el golpe moral del gol encajado y logró, por momentos, igualar el partido aunque sin asustar a un Claudio Bravo que apenas tuvo que aparecer en la segunda mitad.
Pellegrini siguió moviendo el banquillo y dando entrada a Fekir por Joaquín, que salió ovacionado de La Condomina, una tradición que se nos había olvidado con esto del Covid. A los dos minutos de que el francés entrara al campo, un corner servido por él mismo provocó el segundo tanto, el gol más antiguo del mundo. Balón al primer pali, Mandi peina y Guido fuera de marca bate al portero. Gol de la tranquilidad y para alejar fantasmas. Dde ahí al final del partido el ritmo decayó, entró Tello y no hizo nada, Fekir se llevó un par de patadas y Juanmi falló un complicado mano a mano que hubiera supuesto un bonito 0-3.
El Betis superó con solvencia y con algunos sustos la primera ronde de la Copa y ya espera rival en el sorteo de mañana antes de visitar Los Cármenes en el siguiente partido de Liga.
