Encontrar el lado bueno de la derrota del Real Betis en el Ciutat de Valencia es complicado, pero la capacidad de reacción de los de Pellegrini en la segunda parte es una de ellas. La entrada de Canales y el 4-1 en el marcador ayudaron a que el Levante UD diera un paso atrás y acabara pidiendo la hora.
El cántabro volvía después de perderse los últimos partidos de Liga tras la lesión en el España-Alemania y el partido dio un vuelco. Disputó 31 minutos y anotó dos goles. Además, acertó el 84% de los pases y de dos tiros, los dos fueron a puerta. Canales es el capitán en la sombra de este Betis y su regreso es la mejor noticia posible.
Las otras dos caras de la moneda del Betis fueron Lainez y Rodri. Lainez también disputó 31 minutos en la segunda parte y su partación fue clave. Provocó la expulsión de Rober Pier y la falta que acabaría en el penalti por manos de Duarte. Junto a Canales se echó el equipo a las espaldas y el mexicano volvió a ser ese jugador incisivo, con hambre y desparpajo. Acertó el 94% de los pases. Por su parte, el canterano Rodri jugó 25 minutos y dejó un 100% de efectividad en pases, duelos ganados, regates y balones en largo. Otro que debe tener más minutos. Por su parte, Aitor Ruibal volvió a ser titular y a disputar los 90 minutos. El catalán sigue siendo clave para Pellegrini. Acertó el 78% de los pases, recuperó siete pelotas y dejó un tiro a puerta.
Cuatro jugadores que revolucionaron el partido en la segunda parte y a punto estuvieron de remontar entre ellos solos. Con la apatía de ciertos jugadores de la plantilla, Pellegrini debería apostar por el hambre y las ganas.