Ya sea porque el Real Betis se vio favorecido –sí, el Real Betis– por los errores arbitrales o porque la afición de las trece barras pudo ver (y disfrutar) de la actuación de Rodri Sánchez, como dicen desde la Real Federación Española de Fútbol, #LaCopaMola. A quienes no les gustará tanto el torneo del K.O., o al menos la presente edición del mismo, es a David Gallego y sus pupilos. Del gol (bien) anulado al Real Sporting y un más que posible penalti por mano de Víctor Ruiz se pasó en un abrir y cerrar de ojos a la expulsión de Marc Valiente y el penalti sobre Diego Lainez. Polémicas aparte, la versión más sobria y competitiva del cuadro bético hizo acto de presencia en El Molinón – Enrique Castro Quini para darle el pase a la siguiente ronda de Copa del Rey a los de Manuel Pellegrini.
Tan extraño está siendo este comienzo de 2021 para el conjunto de las trece barras que en su cuarto partido consecutivo sin conocer la derrota (Sevilla FC, UD Mutilvera, SD Huesca y Real Sporting) hasta Joel Robles hizo varias paradas de mérito que evitaron un final de partido menos tranquilo para los suyos. Pero a la hora de escoger nombres para destacar tras la victoria cosechada en Gijón, los dos canteranos béticos que salieron en el once inicial son dignos merecedores de todos los elogios. Rodri Sánchez y Paul Akouokou, los alter egos de Sergio Canales y Guido Rodríguez, son una bendición para el Real Betis cuando el cántabro y el argentino no están disponibles.
Aunque la mejor noticia para los verdiblancos es que para Manuel Pellegrini sea un problema tenerlos a todos disponibles y que pueda utilizarlos tanto para darle descanso a los a priori titulares como para hacer que maestros y aprendices se interrelacionen sobre el terreno de juego. Rodri hizo de mago, y sino que le pregunten a Jean-Sylvain Babin, y Paul de pulpo. Gol(azo) y recuperaciones, juego y destrucción. En una plantilla plagada de bajas y bajones de rendimiento, la cantera se convierte en un recurso de primera necesidad. Los jóvenes béticos están ofreciendo un rendimiento pocas o ninguna vez visto a jugadores del peso de Nabil Fekir, Joaquín o Andrés Guardado. Pobre de Manuel Pellegrini, que tendrá que seguir puliendo diamantes.
La continuidad en los onces que, por muy repetitivo que parezca, sigue mereciéndose Diego Lainez. El mexicano no hace más que acumular buenas actuaciones y hablar positivamente del internacional con El Tri debería dejar de convertirse en noticia para ser un hecho más de la actualidad verdiblanca. Metan a Lainez como estilo de vida. El ’20’ verdiblanco volvió a ser crucial provocando un penalti más que riguroso y siendo un filón ofensivo por esa banda derecha que tan bien está acostumbrando al beticismo a que lleve su nombre. Como se dijo en partidos anteriores, si Manuel Pellegrini es capaz de enganchar al resto de jugadores de la plantilla a la buena dinámica que lleva este núcleo del grupo, la competitividad interna de la plantilla de las trece barras puede impulsar a los verdiblancos hasta cotas bastante altas.
El formato de Copa es tan ilusionante como difícil. Un mal partido y cualquier equipo te puede dejar fuera a las primeras de cambio. Sino que le pregunten al propio Real Betis. Pero a diferencia del curso pasado, la fiabilidad del equipo de la Palmera ha aumentado a la par que el nivel de sus rivales. Desde que se enfrentaran al UCAM Murcia, los pupilos de Manuel Pellegrini han ido de peor a (mucho) mejor. Aunque hoy tuvo mucho que ver la adulteración de una competición por la inexistencia –incomprensible– del VAR, el Real Betis lo hizo suficientemente bien como para plantarse sin apuros en octavos de final de la Copa del Rey. Dos partidos –el miércoles ante el Celta de Vigo y el viernes cuando conozca el rival al que se medirá en el torneo del K.O.– pueden suponer un giro importante de guion en la temporada de los heliopolitanos.