No hace demasiadas semanas era difícil imaginar que Pellegrini y la plantilla del Real Betis serían capaces de remontar la mala situación en la que el equipo estaba instalado y los gravísimos problemas defensivos que hacían casi imposible competir en Primera División del fútbol español. Este lunes el Betis se enfrenta a Osasuna en el choque correspondiente a la 21º jornada de LaLiga, y si es capaz de llevarse los tres puntos ante los navarros, se quedará a solo dos puntos de la sexta posición de la tabla, que da un boleto de ida hacia la Europa League.
La increíble racha del Betis en este 2021 con solo dos derrotas ligueras en los últimos nueve partidos, cuatro victorias (Osasuna, Cádiz, Huesca y Celta) y tres empates, junto a los malos resultados de la Real Sociedad en la última docena de partidos (una sola victoria) ha acercado de forma notable a los andaluces a la primera línea de la pelea por Europa, con toda la segunda vuelta por disputarse.
Es verdad que hay un grupo de equipos que están cercanos en la clasificación. Por ejemplo, el Granada de Diego Martínez, que sigue fuerte y el Athletic Club, que desde la llegada de Marcelino García Toral ha sufrido un lavado de cara radical e incluso conseguido tocar plata. Sin lugar a dudas el Betis es otro. Un equipo que está a dos partidos de disputar la final de la Copa del Rey y con opciones reales de clasificarse para disputar competición europea el próximo año con toda la segunda vuelta por delante. Pero todo pasa y empieza por ganar a Osasuna.