La Contracrónica del Villarreal CF-Real Betis (2020/2021)
Por Pablo Montaño
Los zurdos tienen un atractivo especial. Pero por suerte para el Real Betis, sus magos atesoran casi la misma calidad en la derecha. Nabil Fekir y Sergio Canales no entienden de piernas buenas o malas, sino de golazos y asistencias que brindan tres puntos de oro a los verdiblancos en una de las plazas más complicadas del campeonato. Pero que el de la Cerámica es un estadio complicado no lo dice el beticismo por lo trabajado que fue el triunfo de los pupilos de Manuel Pellegrini, sino porque el de las trece barras es el primer equipo que tumba al submarino amarillo en su propia casa esta temporada. Para ello, el Real Betis tuvo que superar al Villarreal CF, a Unai Emery y al VAR.
«El VAR debería estar para corregir errores garrafales, no para rearbitrar los partidos». Claro, contundente y, sobre todo, acertado. Las palabras de Manuel Pellegrini son el fiel reflejo de un aficionado, ya sea bético o neutral, que cada vez entiende menos el funcionamiento de la tecnología que tanto bien le iba a hacer al fútbol pero que tantos problemas está dando en LaLiga Santander. La del penalti por manos de Emerson no es más que otro de los múltiples errores arbitrales que han complicado un encuentro que el Real Betis tenía bien encarrilado. Tras una primera parte un tanto espesa por parte de ambos conjuntos, los visitantes dieron el primer zarpazo justo antes de que el colegiado pitara el descanso. Y pocos minutos después de reanudarse el encuentro, llegaría el segundo. El Villarreal estaba noqueado pero Jesús Gil Manzano les dio vida a los de Unai Emery.
Pero al igual que ocurrió con el desafortunado Emerson –autor del 0-2 y del polémico penalti–, lo que Jesús Gil Manzano te da, Jesús Gil Manzano te quita. El tiro de Dani Raba entró, pero una vez el colegiado pita, todo lo que ocurra a posteriori no existe. De esta manera, el Real Betis logró vencer al Villarreal CF en La Cerámica 13 años después –desde un solitario gol de Capi en 2007–, Unai Emery volvió a caer derrotado frente al cuadro de la Palmera por primera vez en 7 años –cuando el Real Betis ganó 0-2 en la ida de la eliminatoria europea frente al Sevilla FC– y el árbitro del encuentro no pudo evitar que los heliopolitanos se sitúen a 3 puntos del submarino amarillo en la tabla clasificatoria.
Dos fueron los principales culpables de que los verdiblancos consiguieran una victoria tan importante como inesperada en el día de los enamorados. Mientras que Nabil Fekir brilló en un ataque un tanto limitado por el escaso rendimiento de Loren Morón y las limitaciones que encuentra Sergio Canales cuando el técnico chileno lo desplaza a la banda izquierda, defensa y portero volvieron a transmitir esa fiabilidad que nadie esperaba sentir unos meses atrás. Hace ya varias jornadas que Manuel Pellegrini sumó a jugadores como Víctor Ruiz o Joel Robles a la causa bética, pero si el Ingeniero brinda al beticismo el mejor nivel del genio francés, la situación del Real Betis solo puede ir a mejor. Los buenos entrenadores son aquellos que con poco material acaban fabricando productos de calidad.
Pero la mejor noticia para el aficionado bético no es que su equipo gane, que también, sino que su equipo compita. Desde que arrancara el 2021, ya sea en la competición liguera y durante el torneo copero, no ha habido un solo encuentro en el que los pupilos de Manuel Pellegrini no hayan luchado durante los 90 (o 120) minutos para llevarse el triunfo o los tres puntos. Dos duros varapalos consecutivos frente a Athletic Club y FC Barcelona podían hacer temblar los cimientos del edificio que el técnico chileno había logrado asentar en el mes de enero, pero el triunfo en tierras castellonenses es un golpe encima de la mesa. La mesa de los candidatos a Europa. Ya sea sueño u objetivo, los puestos europeos están ahí y mientras las buenas sensaciones (y las matemáticas) lo permitan, el Real Betis debe luchar por ello. Y compitiendo como lo hizo en La Cerámica, es posible.