Cuando un equipo te marca cuatro goles en cuatro disparos a puerta solo pueden signficar dos cosas: O tu partido ha sido un completo desastre o la efectividad en contra te ha matado. Pero el Betis es tan suyo que a esa ecuación le cabe una arista más: hacer un buen partido y que la efectividad rival alcance un nivel insospechado.
Y así fue. El Betis salió igual que ante el RCD Espanyol. Presionando arriba, recuperando pronto el balón y embotellando al Levante UD en su campo, muy replegado atrás y sin que la pelota le durara apenas, pues la recuperación tras pérdida del Betis estaba siendo brutal. En el minuto dos hubo un posible penalti sobre Fekir. No parecía nada, el VAR tampoco lo apoyó, pero peores penaltis se han visto en estos días. Canales por su parte tuvo una de las más claras del partido al empalar un balón franco en el segundo palo tras pase de cabeza de Loren y que Aitor despejó sin problemas.
Pero entonces apareció la efectividad del Levante. Primer balón a la espalda y salida con verticalidad que Borja Mayoral aprovecha para irse en carrera de Bartra y batió a Joel Robles en el mano a mano. Uno a cero de la manera más injusta. El segundo llegaría de forma parecida. Otra jugada rápida que pilla al Betis en el repliegue, otra vez Bartra que no achica y Bardhi la clava al palo largo de Joel. Demasiado castigo para un Betis que, en su bajo nivel mental, no fue capaz de sobreponerse. Y esa fue la clave. El Betis estuvo en el partido haciendo unos muy buenos veinte minutos y que en condiciones normales te sirven para adelantarte en el marcador, pero la fragilidad defensiva y sobre todo la mental condicionó la buena imagen y la evolución que los de Alexis estaban buscando.
La mala suerte se cebó con un Betis que salió con ganas en la segunda parte. Alexis movió el banquillo dando entrada a Juanmi y Tello por Barragán y Guido Rodríguez y surtió efecto. A los tres minutos, primera jugada en ataque y Juanmi aprovecha un pase de la muerte de Loren para recortar distancias. La pena es que el juez de línea levantó la bandera en el pase previo a Loren y el VAR lo confirmó. El castigó se excedió cuando dos minutos después llegaría el tercero en otro despiste de la defensa que deja desmarcado a Morales y solo tiene que regatear a Joel para batirlo. Del 2-1 al 3-0.
El Betis se fue del partido pese a seguir manteniendo la posesión ante un Levante muy crecido moralmente por la eficacia que estaba consiguiendo. Apenas nueve minutos después otra jugada loca dentro del área acaba con el cuarto de Rochina aprovechando un balón suelto en el área tras rebote. Cuatro a cero en cuatro disparos a puerta. Alexis siguió moviendo el banquillo para buscar el milagro, dando entrada a Guardado por Bartra. Aunque el marcador era muy abultado, la realidad sobre el césped era muy distinta. El Betis, pese a venirse abajo, nunca le perdió la cara al partido y siguió metido, dominando la posesión y con llegadas. En el 70′ llegaría el gol de Canales aprovechando un balón largo de Feddal y batiendo a Aitor en el mano a mano. Juanmi tuvo una muy clara para hacer el segundo con mucho tiempo por delante para intentar la machada, desbaratando de nuevo Aitor las opciones de gol. Si lo conseguiría en el 87′ aprovechando un mal despeje del portero y siendo el ratón del área que es.
El Betis pareció que podía recortar distancias pero ni la entrada de Borja Iglesias y Lainez se transformaron en goles en un partido donde los verdiblancos merecieron más, o al menos no tanto castigo. El Levante se lleva los tres puntos gracias exclusivamente a una eficacia asombrosa, de esas que solo te ocurren una vez cada muchos meses pero que casualmente siempre le pasa frente al Betis. Lo positivo: que jugando así y cerrando de verdad la sangría de goles se ganan partidos.