El Elche CF ha pasado por dos etapas durante esta temporada. En la primera de ellas, con Jorge Almirón, formaba con 5 atrás y era un equipo que competía, hasta que con el paso de las jornadas comenzó a ofrecer un menor nivel de juego. En esta segunda etapa, con Fran Escribá, está partiendo desde el 4-4-2 y consiguiendo ser rocoso en fase defensiva.
Con balón es un conjunto que busca atacar por fuera, conseguir 2vs1 en banda para buscar el centro lateral. Para salir desde atrás, su mejor argumento es Lucas Boyé, un delantero de gran envergadura y con una gran capacidad para ganar duelos aéreos. En fase defensiva, permuta entre el bloque medio y el bloque bajo. Frente al Betis, entiendo que le cederá la posesión como ya hizo vs Sevilla y defenderá cerca de Edgar Badía, con la idea de transitar tras robo.
En el partido de ida, el conjunto de Pellegrini ofreció un nivel altísimo; siendo vertical e incisivo, teniendo mucho balón, recuperando tras pérdida, rompiendo por fuera con un Tello espectacular… y además atrás concedió realmente poco más allá de aquel gol de Josan. A pesar de este precedente entre ambos equipos, el Elche está compitiendo mejor y no es ya un equipo tan fácil de deshacer cuando plantea partidos de no tener la posesión del esférico.