Freno en seco en la puntuación del Real Betis en el año 2021, aunque totalmente lógico. Los verdiblancos están teniendo problemas para cerrar los partidos y su falta de acierto de cara a portería junto a la concesión de ocasiones claras de los rivales, están penalizando a los de Heliópolis. La primera mitad de los de Manuel Pellegrini fue de muy alto nivel, sin apenas intervenciones de Claudio Bravo más allá del gol de Guedes. Su alta presión y el trabajo tras pérdida bloqueó a un Valencia que se quedó sin ideas.
Sorprendía nuevamente la titularidad de Juanmi en punta, aunque no respondió de la mejor manera. Sus movimientos apenas generaron peligro y su poca finura con el balón en los metros finales impidió al Real Betis generar más peligro.
En defensa, los locales buscaron presionar arriba y cerrar espacios interiores. Guillamón y Diakhaby tuvieron problemas para encontrar a sus compañeros y en muchas ocasiones se veían obligados a lanzar el balón en largo. Aunque el Betis no recuperó demasiados balones en campo rival, su presión tras pérdida obligando a los chés a enviar balones largos le permitieron asentarse con facilidad en campo rival, asegurando los primeros pases y tratando de buscar velocidad y desborde por fuera. Joaquín y Tello, junto a la subida de los laterales, hicieron mucho daño a sus rivales que se veían obligados a ofrecer coberturas continuamente.
En ataque posicional del Valencia, los verdiblancos obligaban a los visitantes a buscar a sus jugadores por fuera haciendo gran énfasis en evitar que jugadores como Carlos Soler o Guedes pudiesen recibir balones entre líneas. De esta forma, una vez el balón caía a banda, la presión se intensificaba y los valencianistas se veían obligados a enviar centros de forma ineficaz por la falta de un delantero referencia.
En ataque se repetía la salida con tres desde atrás, situándose Guido a la altura de los centrales y proyectando a los laterales en ataque. Una vez el balón caía a banda, el Real Betis acumulaba a muchos jugadores en zonas cercanas de forma que podían recuperar el balón con rapidez tras su pérdida. Además en ocasiones buscaban el lado contrario para encontrar situaciones de 1 vs 1 (extremo contra lateral rival).
En la segunda mitad el equipo de las Trece Barras bajó su presión y verticalizó en sus ataques, de forma que el Valencia empezó a ganar presencia sobre el terreno de juego y a encerrar a los béticos en su propio campo. El conjunto ché fue creciendo con el paso de los minutos logrando el tanto del empate de penalti y a punto estuvo de hacerse con la victoria con Musah buscando la portería de Claudio Bravo tras una gran jugada individual.
Pese a que los minutos finales fueron para los locales con dos ocasiones muy claras de Aitor Ruibal que se chocó con un excelso Jaume Domenech, los verdiblancos se fueron con un solo punto y con la oportunidad perdida de haber podido incrementar la ventaja con sus perseguidores por puestos europeos. Tercer empate consecutivo y con la obligación de sumar de tres ante el Athletic para poder asegurar un puesto en Europa la próxima temporada, aunque a la espera de lo que ocurra con la Superliga, que podría modificar el panorama europeo en el balompié.