Como si se tratara de una campaña de la DGT para evitar el uso del coche después de haber bebido, el Betis se vuelve a poner al volante de las ilusiones, los sentimientos y el optimismo de los béticos que, pese a todo, cuentas las horas para que den las cinco de la tarde y se pongan delante del televisor. Para volver a ver a su equipo a sabiendas de que hay muchas posibilidades de que esa ilusión le dure apenas veinte minutos. Pero los béticos son así y si no lo fueran, no serían béticos.
Y es que si hoy gana el Betis, ganamos todos. Ganamos sobre todo en tranquilidad, el pasar un fin de semana más relajado y respirar. Respirar por ver que el equipo no se mete en más problemas que los que ya tiene y que no va a haber sustos que acaben con el Betis descendiendo, pues la negra historia del club guarda siempre nuevos capítulos dolorosos. Por eso si hoy gana…
Para ello, Alexis vuelve a tener ante sí el reto de intentar ganar fuera de casa. Algo que los verdiblancos solo han logrado una vez esta temporada (frente al Mallorca) y que desde entonces no han sido capaces de repetir. Sin Fekir, sancionado, regresa William Carvalho a la lista de convocados. Dijo el canario en la rueda de prensa previa que más que el juego le preocupa el estado mental de los jugadores. Unos jugadores agotados mentalmente, muertos psicológicamente, incapaces de tirar de orgullo y remontar adversidades después de comprobar en sus propias carnes que ya puedes remontarle al Granada que un error en defensa (el de siempre) tirará por tierra todo el trabajo. O que pese a realizar un gran arranque de partido ante el Levante, a los 20 minutos irás perdiendo 2-0 en los dos únicos tiros a puerta de los granotas. O que en el minuto 6 de partido te pitan un penalti que a favor no te pitarían, te anulan un gol que a otros no le anularían y te expulsan al jugador que más faltas recibe de La Liga. Y eso es algo que agota sobre todo si te ocurre desde la primera jornada.
Enfrente, un Celta de Vigo que es una auténtica montaña rusa de sensaciones. Capaz de endosarle seis goles al Alavés y empatar contra el Barça pero luego encajar una manita del Mallorca. Un desastre tan parecido al Betis que augurar un resultado se antoja más que difícil, pero el Celta no va 17º por casualidades, si no por haber ganado tan solo siete partidos esta temporada y empatar otros trece encuentros. Eso sí, es el equipo de la zona baja que menos partidos ha perdido (13) y que menos goles ha encajado (42). Ganar para los celestes sería salir del peligroso puesto que marca la salvación y pasarle la patata caliente a la SD Eibar, que tiene que visitar al Sevilla el próximo lunes. Llega el Celta y llega Iago Aspas, con 13 goles que se suman a los 4 que ha conseguido Nolito desde su llegada hace apenas un par de semanas.
A las 17h rodará la pelota sobre el verde del estadio de Balaidos donde el Betis se juega salvarse virtualmente y olvidarse de problemas o meterse en uno bastante serio. Todos es cuestión de ganar. ¿A que parece sencillo?