Bravo (6). Atento como siempre. No pudo hacer nada en el gol legal -ni en el anulado- del Valladolid. Bien con el balón en los pies.
Emerson (5). Sufrió muchísimo en defensa en la primera mitad, pero mejoró hasta el aprobado en la segunda. Se le vio en ataque, pero menos que en otras ocasiones.
Mandi (6). El nombre de la semana en clave Betis cumplió sin más. No cometió errores, pero tampoco apareció por el ataque.
Víctor Ruiz (4). Vio una amarilla temprana que le condicionó todo el partido. Más errático que de costumbre, rozó el penalti en una acción con Óscar Plano.
Miranda (8). El mejor verdiblanco en Zorrilla. Rapidísimo en defensa y uno de los recursos más peligrosos en ataque. Asistió a Ruibal en el gol que subió al marcador y a Borja Iglesias en el que no.
Guido Rodríguez (5). No estuvo mal, pero ni se acercó al nivel superlativo que mostró la pasada semana en Valdebebas. Ni se le vio por el ataque.
Guardado (6). De lo poco salvable de la primera mitad. Organizó desde el doble pivote y le dio algo de sentido al juego.
Fekir (4). Volvía al once tras cumplir sanción y prácticamente no se notó. Es cierto que el Valladolid defendió con orden, pero el francés no supo encontrar ni una sola vía para crear ocasiones. Vio una amarilla surrealista que le hará perderse el importante partido ante el Granada.
Canales (5). No está bien. Y lo peor es que pasa por un momento de absoluta irregularidad. Alternó minutos de más inspiración con fases de partido en las que no le salió absolutamente nada. Puede -y debe- dar mucho más.
Aitor Ruibal (7). Lideró, por pura casta, los mejores minutos del equipo en Valladolid. Roberto le privó del gol en la primera mitad, pero no pudo hacer nada con el remate de la segunda. Sustituido cuando se le agotó la gasolina.
Borja Iglesias (3). Su peor partido en mucho tiempo. Falló lo que podría haber sido el 0-2 porque no llegó ni a tocar una pelota que por televisión se antojó muy clara. Volvió a recordar a ese espectro que deambulaba por el Villamarín en los primeros meses de la competición.
Joaquín (3). Entró tras el gol de Weismann y no fue capaz de ayudar a sus compañeros a retomar el mando del partido. Una pena, pues hoy se convertía en el futbolista con más apariciones en la historia de las trece barras.
Tello (2). Tuvo casi 20 minutos, pero no aportó absolutamente nada. Fue, como en muchas otras ocasiones, un fantasma en su banda.
Loren (S.C.). Se libra del suspenso, porque apenas estuvo unos minutos sobre el césped, pero en ellos contó con una ocasión franca que marró por no articular bien el remate.