Y llegó el día. El Real Betis consiguió romper la racha de empates ante el Granada de Diego Martínez y volvió a sumar de tres. Una victoria vital para asegurar Europa, pero ante todo un golpe de efecto a nivel moral y anímico para encarar el sprint final de la temporada de la mejor manera posible. Los de Pellegrini visitarán este jueves al Éibar en Ipurúa con el objetivo de atar en corto la quinta plaza pues, tras la derrota de la Real Sociedad ante el Atlético de Madrid, los de La Palmera dependen de sí mismos para finalizar quintos y conseguir estar en el bombo de la UEFA Europa League la próxima temporada
Los andaluces han conseguido 9 de los últimos 21 puntos, unos números que, gracias a la última victoria, les colocan como serios candidatos a la Europa League tras seis jornadas afiliados al empate. La victoria en Éibar significaría estar matemáticamente clasificados para la Conference League, aunque aún le quedarían dos encuentros para cerrar la temporada de la mejor manera posible. El calendario del Villarreal y el pinchazo de los de Imanol ante el equipo del Cholo devuelve la presión a los propios béticos, que no necesitarían de resultados ajenos para coronar la campaña.
El equipo verdiblanco es uno de los rivales favoritos del equipo armero en casa. Los vascos llegan tras firmar dos victorias consecutivas ante Alavés (3-0) y Getafe (0-1), pero inmersos de lleno en la lucha por no caer al pozo de Segunda. Los de Mendilibar son colistas con 29 puntos y llegan al encuentro con la imperiosa necesidad de sumar de tres, aunque recibirán al Real Betis con la moral por las nubes tras coger aire gracias a los últimos seis puntos. Será complicado que el Eibar se salve, pero el Betis será la primera muralla que saltar para los armeros en su particular lucha. Un partido que será clave para ambos conjuntos por razones totalmente opuestas.
Tanto Villarreal como Real Sociedad siguen manteniendo viva la pelea por los puestos europeos, aunque esta jornada puede acabar con el sorpasso del Betis. La SD Eibar se enfrentará a los de Pellegrini con toda la plantilla disponible, aunque son duda Pozo y Pedro Bigas. Los vascos se han mostado muy frágiles durante toda la temporada, una campaña en la que la magia de Mendilibar no ha surtido efecto y los resultados no han llegado pues solo han sido seis las victorias de los suyos esta campaña. Dos puntos separan al Éibar de una salvación muy cotizada.
En la otra esquina del cuadrilátero, el Real Betis, que llega 6º con 54 puntos y que necesita confirmar el punto de inflexión conseguido ante el equipo nazarí la pasada jornada para cerrar la Conference y entrar de lleno a la pelea final. Se antoja vital colocarse por encima de la Real y distanciarse de un Villarreal que tendrá un duro final en LaLiga Santander. No estarán como acostumbran Camarasa y Dani Martín, pero vuelven Fekir y Aissa Mandi. Tampoco han entrado en la convocatoria Paul, que sufrió el jueves un duro golpe en la rodilla, ni William Carvalho.
El choque lo dirigirá Díaz de Mera Escuderos. El colegiado castellano-manchego estará apoyado desde el VAR por González González. El árbitro manchego se estrenará con el Betis ante el Éibar pues aún no le ha pitado ningún envite a los verdiblancos, ni en Primera ni en Segunda. Por el contrario, en la presente temporada ya le ha pitado cuatro encuentros al Éibar, todos ellos en LaLiga, con un balance de una victoria , dos empates y una derrota.
En lo que respecta a antecedentes, el Betis solo ha ganado una vez en la casa de los norteños. Fue en Segunda en la temporada 89/90. Desde entonces, nueve visitas, cinco empates y cuatro derrotas, aunque esta temporada solo han conseguido la victoria en dos partidos en casa anotando 11 goles. Kike García, que es el máximo anotador de los armeros con doce tantos, será la principal amenaza de los pupilos de Mendilibar. Si consiguen la victoria y Huesca y Real Valladolid pinchan, saldrán del descenso.
El deporte rey no espera a nadie, ni si quiera a los de las Trece Barras. La ambición de Manuel Pellegrini y lo suyos volverá a ser puesta a prueba una jornada más. Y es que si el partido ante el Granada CF fue vital, este choque lo es aún más. Ha llegado la hora de poner las cartas sobre la mesa y demostrar el hambre y las aspiraciones reales de los de Heliópolis.