El recorrido de la SD Eibar de Mendilibar en esta temporada es evidente. Más aún en este 2021. Un equipo prácticamente desahuciado de la Primera División hasta hace dos semanas pero que ha dado un giro de 180 grados con dos victorias en las dos últimas jornadas. Se ha vuelto a aferrar a la categoría por puntuación, dinámica y sensaciones. El grupo vuelve a estar unido y confiado en sus posibilidades de permanecer.
La idea de José Luis Mendilibar nunca ha cambiado a pesar de la situación. Busca dominar la segunda jugada jugando en largo, robar muy alto para imponer un gran ritmo, centrar desde los laterales, buscar los extremos para encarar, cargar el área… es un estilo definido muy asociado a los armeros desde su llegada a LaLiga. Sin balón asume muchos riesgos; defiende muy lejos de Dmitrovic y es realmente agresivo en la presión.
A nivel emocional, todo esto ha dado un vuelco. Ahora es un grupo que vuelve a confiar en su idea y que se ha encontrado con una gran posibilidad de quedarse en la categoría tras ganar sus dos últimos enfrentamientos. Para el equipo de Pellegrini es vital controlar las emociones y el apartado psicológico. Si logra aguantar el primer tramo de partido sin encajar, sus posibilidades de llevarse la victoria en Eibar aumentarán. Europa está a un paso y el Betis de Pellegrini ha mostrado argumentos para creer en él.