No son pocos los jugadores que han vestido las Trece Barras del Real Betis a lo largo de los 113 años que nuestro club carga a sus espaldas. Y aunque la entidad siempre ha tirado del talento nacional y se ha preocupado de formar y promocionar al primer equipo a los futbolistas de la casa, son muchos los extranjeros que tomaron Sevilla y el Benito Villamarín como su hogar durante un tiempo. Unos con más pena que gloria, unos para el recuerdo, y otros para el olvido, pero todos –por poco que fuera- han aportado su granito de arena para que el Betis sea lo que es ahora
Cruzamos el charco y viajamos a la tierra del mate, el asado, los mejores insultos del mundo y, sobre todo, del mejor jugador de la historia del deporte que tanto amamos. Argentina, cuna y cantera inagotable de talento futbolístico, no solo porque dos de los mejores jugadores de la historia del balompié nacieran entre sus fronteras, sino por el gran arraigo futbolístico del país, la pasión que despierta el esférico y el talento que exporta a Europa; todo esto rematado en la selección nacional, un auténtico “coco” en los mundiales y en las competiciones internacionales de la FIFA. En resumen, un combinado nacional de renombre y que siempre da miedo, pase por un momento de gloria o de reconstrucción.
Un total de 30 argentinos han pasado por el verde de Heliópolis durante toda su historia. Argentina se posiciona como la segunda nación que más jugadores ha exportado al club, solo por debajo de Brasil. Los argentinos se colocan como segundos en lo que ha partidos totales con el Betis con 696 encuentros, únicamente por debajo de los cariocas. También ostenta el subcampeonato a lo que goles se refiere, también por detrás de sus eternos rivales, los brasileños, con 130 goles en total. En el banquillo del Betis también destacan los albicelestes; seis han sido los directores técnicos nacidos en argentina:
La historia con los argentinos es, como muchas cosas en la vida, y a muy a nuestro pesar, gris. Hay nombres que están grabados con cierto honor en la historia de nuestro club, otros, desde el lado opuesto, no dejaron buen sabor de boca o ni si quiera llegaron a debutar con el primer equipo.
En más de cien años de historia, ha habido buenas y malas experiencias con los jugadores albicelestes. El primer jugador argentino que defendió los colores verdiblancos fue Raúl Rodríguez Seoane en la temporada 1956/1957. Tras éste, fueron muchos los argentinos en defender el escudo bético. Nombres tan ilustres como Anzarda, bético durante 7 temporadas (desde la 73/74 hasta la 79/80) y uno de los héroes de la Copa del 77; Calderón (que sería entrenador del Betis más tarde), verdiblanco durante 4 temporadas y protagonista junto a Assunçao de los mayores silencios en el coliseo verdiblanco cada vez que se disponía a lanzar una falta; Pumpido, todo un campeón del mundo con Argentina en el mundial de 1986, que defendió la portería verdiblanca durante 3 temporadas, desde la 88/89 hasta la 90/91; El ‘Toro’ Aquino, que logró ser pichichi de 2ª División (26 goles) con el Betis en el ascenso a Primera División de la 93/94; Amato y Casas, los ‘Molina y Castro’ béticos de principio de milenio.
De estos últimos, se podría decir que fueron las últimas grandes adquisiciones argentinas del Betis junto al fichaje de Lo Celso, que estuvo una única –pero brillante- temporada en el club. Aunque también se podría incluir en este grupo a Pezzella, central que actualmente milita en la Fiorentina y que Setién quitó de en medio en favor de Mandi, y Guido Rodríguez.
No hay que olvidar a todos esos otros que no dejaron tan buen sabor de boca en el feudo heliopolitano. Quien no recuerda a jugadores como Martín Palermo, Pavone, Somoza, Monzón y, por último, pero no menos importante, Guillermo Sara. Todos recordamos aquel año en el que la portería del Betis estaba custodiada por Andersen y Sara, un despropósito de dimensiones épicas que nos hizo en muchas ocasiones echarnos las manos a la cabeza. A destacar el partido del danés en el Villamarín ante el Real Madrid.
Pero es mejor quedarse con los buenos recuerdos que dejaron jugadores como Anzarda, segundo jugador extranjero con más temporadas en el Betis (7), sólo superado por Denilson con 8 campañas; Calderón, cuarto extranjero con mayor número de partidos jugados (131) superado por 3 cariocas, Denilson (186), Assunçao (137) y Edú (136) y sin olvidar que estos dos jugadores, Anzarda con 40 tantos y Calderón con 38, son los extranjeros con mayor número de goles en el Real Betis Balompié. Tampoco hay que olvidar al bueno de Caffa, futbolista que guarda buen recuerdo del Betis, algo que en multitud de ocasiones ha manifestado a través de redes sociales. Nadie puede olvidar aquella presentación junto a Lopera e Ilic en la que “Don Manué” tuvo aquella intervención donde salió a relucir el famoso primo bético del argentino. El partido de debut de Caffa en el conjunto verdiblanco fue ante el eterno rival, el Sevilla Fútbol Club en la Copa del Rey. Se transformó en uno de los principales proveedores de asistencias del Betis y marcó el recordado gol de falta al Real Madrid en el Trofeo Carranza.
Para cerrar con el mejor sabor de boca posible, Guido Rodríguez. El argentino, que llegó en el mercado de invierno con Rubi en el banquillo verdiblanco, ha sido desde entonces uno de los mejores jugadores de la plantilla. El ex del América ha firmado una grandísima temporada con la camiseta del Real Betis que ha despertado pasiones por Europa y que le ha valido para disputar este verano la Copa América con la selección albiceleste. Por otro lado, en otras secciones del Real Betis también han militado argentinos, como la delantera Marianela Szymanowski (Betis Féminas) o el portero Nico Sarmiento, que milita actualmente en el Real Betis Futsal.