Otra derrota más del Real Betis y cada vez empieza a preocupar más. Ante un rival con muchos problemas, el equipo verdiblanco fue incapaz de romper las líneas defensivas de un Derby County herido. El centro del campo estaba espeso, la delantera desaparecida y la defensa no daba mucha seguridad. Todos estos síntomas se recrudecieron al final del encuentro donde Bird abrió el marcador al final del encuentro.
Manuel Pellegrini sacó al inicio del encuentro a Rui Silva, Kike Hermoso y Edgar como dúo en la defensa, Sabaly y Calderón por los laterales; Guardado y Camarasa como doble pivote, Ruibal y Rober por bandas, Fekir como mediocampista más ofensivo y de ariete, Loren Morón.
Mientras que por parte de «Los Carneros» salieron con Kelle Roos en portería, Jagielka y Forsyth como zagueros, Buchanan y Byrne a sus lados. Carroll y Shinnie se encargaron de manejar todo el movimiento de balón de su equipo, Aluko y Lawrence daban profundidad al equipo por las bandas y Morrison se encontraba como centrocampista más adelantado. Como único punta, Baldock se encargaría de intentar perforar la portería del luso.
En la primera mitad no mostraron ningún ápice de superioridad. El lobo que debería aparecer en situaciones como las que se le planteaba al conjunto verdiblanco, no llegó a estar en el Pride Park. Loren no llegó a materializar ninguna de sus nulas ocasiones en todo el partido, al igual que Ruibal, aunque este intentaba romper constantemente la línea defensiva rival. Además, Fekir no llegaba a ayudar en ataque, muchos pases atrás que impedían ser más incisivos ante la replegada zaga inglesa.
Pasando la segunda mitad del encuentro, el cambio general del equipo, para que el chileno experimentara con todos los jugadores disponibles, fue siendo progresivo. El juego no varió demasiado: mucho toque, poco ataque. Las pocas ocasiones que surgían no llegaban a materializarse de manera contundente. A pesar de ello, el Derby County no mostró mucho los dientes y apenas se pudo ver alguna ocasión de los de Wayne Rooney. En el ecuador de los segundos 45 minutos de juego, el partido empezaría a romperse y ya se verían más ocasiones de ambos equipos. Mientras seguían habiendo cambios constantes de fichas en el campo, el juego seguía transcurriendo y ya comenzaba a avisar de manera más seria el club de Los Carneros.
Aún así, la delantero fue estéril en ataque. Borja Iglesias no llegó a recibir casi ningún balón. En ese campo de minas que era el área rival, «El Panda» comenzaba a sentirse solo debido a la falta de conexión con el centro del campo, que no pudieron enviar balones al punta. Todo ante una presión rival que dejaba a los de Pellegrini con una posesión bastante truncada y muy difícil de mantener en ciertas ocasiones.
Sumando el problema de la delantera, el Betis comenzaba a tambalearse atrás. Fallos constantes, cierta ansiedad a la hora de sacar el balón de su área y ocasiones repetitivas de contraataques que hacían dudar cada vez más al espectador de la contundencia en defensa. Y por muchos avisos que llegaran, nunca reaccionaban, hasta que llegó el golpe. Cerca de la portería de Joel, que suplía a Silva en la segunda parte, Tello envió un balón largo sin mucha precisión que recogió muy bien el ataque del Derby. Ahí aprovechó Bird para batir a Robles y marcó el único gol del encuentro.
Situación muy preocupante en el club verdiblanco, que es incapaz de ganar a un equipo que se encuentra muy débil a día de hoy. Y lo que más desespera a los aficionados es el nivel de varios jugadores del club que no dan muestras de mejora en ninguno de los aspectos. Siguiente parada: Leeds, donde Bielsa pondrá a prueba a Pellegrini en un encuentro que esperemos que sea de nivel.