Llegaron a mitad de temporada, ambos de México, y vinieron a aportar. Cada uno con sus características y en posiciones distintas (DeBisschop, pívot y Faggiano, base), pero pusieron su granito de arena para que el Betis Baloncesto, contra todo pronóstico, llegase a los playoffs. Brooks DeBisschop y Lucas Faggiano echan brevemente la vista atrás y valoran el crucial duelo del viernes, un win or go home.
Cómo ayudar al equipo
Brooks DeBisschop afirma que, en su experiencia, «esta es la liga más dura de arriba a abajo en la que he jugado, cualquiera puede ganar un partido a cualquiera». El estadounidense ha pasado por Bielorrusia, Alemania y México antes de enfundarse la verdiblanca. Por su parte, Lucas Faggiano ya conocía el baloncesto español, y al Betis le aporta su veteranía: «Cada año que pasa uno va acumulando vivencias que hacen que el conocimiento del juego sea mayor, intento aportar eso». Precisamente entender el baloncesto es lo que hace que DeBisschop no se fije demasiado en sus números para valorar su rendimiento: «Nunca he sido un jugador de grandes números, puedes mirar mis estadísticas de universidad. Nunca me ha importado, siempre he pensado que hago otras cosas que no salen en las estadísticas para contribuir a la victoria. Mientras que los entrenadores reconozcan lo que brindo al equipo, estoy satisfecho porque es lo que hago, esforzarme para ayudar a ganar». El base argentino también reconoce el empuje de sus compañeros jóvenes: «La gente joven con energía y entusiasmo es muy importante. A partir de ese impulso transmiten y contagian». Y, en especial, un nombre: «Pablo Marín lo ha hecho muy bien el juego pasado y ha sido muy importante para nosotros, y es lo que necesitamos el viernes».
El grupo
El grupo ha sufrido una gran cantidad de altibajos en la campaña, y Faggiano asume que él desconoce parte de la historia: «Luego de ir charlando con mis compañeros, para los que han estado desde el comienzo de temporada ha sido complejo por tantos cambios«. Eso sí, desde que Lucas y Brooks llegaron «se fue generando esa química tan necesaria que fue imposible antes por cuestiones que todos sabemos». DeBisschop destaca la unidad del vestuario y la facilidad que tuvo para adaptarse: «Este equipo está lleno de buenas personas, no hay ni un carácter amargo en el equipo. Todos, desde entrenadores hasta la organización, fueron muy amables y me hicieron la transición muy fácil». Además, recuerda la marcha de Wembi: «Fue duro, Wembi es un buen amigo mío. Todavía nos manda mensajes de ánimo. Es un gran tipo y fue muy duro para el grupo que se marchase».
Son los playoffs
El compromiso del viernes 24 es de vida o muerte, y los jugadores lo saben. DeBisschop reflexiona, y da valor a la remontada de posiciones del equipo durante la temporada: «Llegué cuando íbamos los 14, y meternos en playoffs en el último partido… es lo que vine a hacer, y he podido contribuir a eso». «Faggiano aporta su calma: «Hay que vivir partido a partido, dar la vuelta a la página rápido. Ya vimos lo que hicimos mal, lo que hicimos bien, y estamos confiados, pensamos que si hacemos las cosas bien tenemos posibilidades de ganar«. Por su parte, DeBisschop convoca a San Pablo: «Los aficionados han estado geniales, es un gran ambiente. Siempre están ahí apoyándonos, estoy muy agradecido por ellos. Sé que ellos, como nosotros, van a darlo todo para intentar ganar».