El segundo encuentro fuera de casa para el Betis era en Cantabria, ante otro rival (como Alicante) que no había probado todavía el sabor de la victoria. Culpa de ello la tuvieron Ourense y San Pablo Burgos, dos de los tres equipos invictos llegando a la cuarta jornada. El Betis, el tercero del grupo, quería mantener su racha y prolongar la miseria cántabra. El mal inicio de temporada de Cantabria era engañoso; es un equipo competitivo y lo demostró en casa, rompiendo el invicto verdiblanco.
Primera parte
El público del Vicente Trueba se lo pasó de lo lindo durante el primer cuarto. Arrancó 7-15 arriba el Betis con un entonado Radoncic, aunque con una pérdida infantil de Suárez de por medio. Los locales se presentaron con un 9-0, que terminó cuando empezó un tiroteo triplista de los dos conjuntos. Voytso, Domenech, Bulic y Radoncic lucieron su muñeca en cuatro aciertos seguidos que hicieron la delicia de los espectadores. Un último esfuerzo bético daba una pequeña ventaja a los verdiblancos tras diez minutos: 21-25.
Llegó el +9 bético con un triple desde la esquina de Domenech, con más participación por la baja de Rubén López. A mitad de cuarto acumuló faltas el Betis, rigurosas, más aún cuando en el primer capítulo los árbitros habían dejado jugar bastante. Aprovechó Bulic para sumar 8 puntos ante una blanda zona bética, notando los problemas de faltas de Kasibabu y DeBisschop. Gonzalo García, muy contrariado con el 9-0 liderado por el bosnio, se llevó una técnica por el camino. Una virguería de Benite, gris en la primera parte, dejó el tanteo 39-43 al descanso.
Segunda parte
Un terremoto llamado Belemene sacudió al Betis tras el descanso, y llegaron varias malas noticias. La segunda falta de Suárez y la tercera de DeBisshop, con algo de ayuda por parte de Rakocevic, que vendió el ataque del norteamericano. Le costaba horrores encontrar ventajas en ataque al Betis, y también cerrar el rebote en su aro. El cóctel perfecto para que Cantabria creyese mucho en sus posibilidades, con otra discutible falta en ataque, esta vez de Kasibabu, y una nueva técnica al banquillo bético. La mejor noticia antes de encarar la recta final es que el Betis seguía ganando, aunque sólo por una canasta: 54-56.
Cambio de ventaja y partido a cinco minutos
El primer tiro del cuarto significó el cambio de líder en el marcador, merced a un triple de Littleson, y amplió Vega con otro triple. Se veía venir, con Cantabria al acecho, esperando su oportunidad, y un Betis que nunca logró despegarse del todo. Cvetkovic igualó a 67 con tiros libres y reseteó el partido con algo más de cinco minutos.
La consecuencia de no sentenciar
La precipitación llevó a dos errores de Radoncic , y tras una falta muy suave Bulic hacía el 73-69. Tuvo Hughes un triple solo para remontar, que no anotó, pero clavó un matazo en la siguiente jugada. No fue suficiente, con Cantabria encontrando mejores tiros y también más faltas para ir a la línea. Primera derrota de la temporada para el Betis: esto es lo que pasa cuando no se sentencia. Llegó a ganar de 11 pero permitió a los locales quedarse al acecho, y lo terminó pagando. Se concedieron muchos rebotes ofensivos, hubo faltas evitables y otras dudosas y se tiró mal de dos. La victoria se queda en Torrelavega pero la lección se va para Sevilla: esta liga no es fácil y estos partidos hay que cerrarlos. Siguiente, en casa contra Palencia.
Ficha técnica
Alega Cantabria – 81 (21+18+15+27): Martínez (4), Littleson (14), Belemene (10), Bulic (19), Kieli (4) -quinteto titular-, Sánchez (-), Voytso (5), Ramírez (-), Vega (11), Kasonga (-) Rakocevic (14) y Hundt (0).
Real Betis Baloncesto – 76 (25+18+13+20): Renfroe (2), Benite (17), Radoncic (11), Suárez (6), Kasibabu (11) -quinteto titular-, Marín (-), Hughes (8), Cvetkovic (4), Jelinek (10), Domenech (6) y DeBisschop (1).