Vuelve el Betis a la senda de la victoria tras la amarga derrota en casa contra Obradoiro. Le tocaba un rival en teoría plácido como es Morón: último clasificado y ya matemáticamente descendido. Pero esa misma condición, además del factor derbi, los convertía en rivales peligrosos, jugando sin presión y en su caldeado Pabellón Alameda, siempre coloreado de naranja y con muchas gargantas alentando. Los locales, ya sin Kouadio, plantaron cara a un Betis que jugó sin Benite ni Radoncic, y que tardó en entrar en partido.
De la nada a lo justo
El Alameda soñaba con un inicio de derbi así, y se produjo. Morón, tras un tanteo inicial (7-6), empezó a barrer al Betis. Hasta por quince llegaron a ganar los de Dani García, corriendo y aprovechando el desastroso 1/11 bético en triples; aros blandos de Morón o no, son unas cifras inaceptables para un equipo candidato al ascenso. Cvetkovic fue quien anotó desde más allá del arco para cerrar el cuarto por 27-15.
Le costó alzar el vuelo a los de Gonzalo García, que se desesperaba en la banda, pero con la dirección de Cvetkovic el Betis empezó a recortar puntos (parcial de 8-0). Un triple de Jelinek (2/16) puso más tarde el 34-30, aunque Morón daría un último arreón antes del descanso, con un potente “2+1” de Norris y Vinicius aprovechando un rebote ofensivo. Al menos los de la capital ya habían dejado atrás la barrera psicológica de los diez al descanso, aunque seguían por detrás: 39-32.
El empujón final para cerrar un alocado derbi
Con un evidente cambio de cara de los visitantes empezó la segunda mitad. Malas noticias para Morón, que tardó casi 4 minutos en volver a sumar. Para entonces el Betis había encadenado 10 puntos seguidos, gracias al ingenio de Renfroe, y la ventaja ya era verdiblanca (39-42). Seguramente en el descanso el mensaje de Gonzalo García sería el de buscar los puntos por dentro, que triples ya se estaban fallando bastantes. Irónicamente fue Kasibabu, desde la esquina, quien hizo el 48-49 con un triple; sería el mismo pívot bético quien culminaría el tercer periodo para el Betis, que volvía a dejar a Morón en 12 puntos en el cuarto (51-55).
El parcial definitivo se escribió con las ganas de Morón y la pausa y el saber hacer de Cvetkovic. El serbio anotó cuando pudo y repartió juego cuando debió hacerlo. Triples del serbio, Hughes y Dallo sentenciaron a un peleón vecino que mostró la garra habitual pero volvió a quedarse corto. Culpa tendría la defensa bética, que de nuevo maniató a Morón a tan solo 12 puntos (tras los 27 del primer cuarto calcó los 12 puntos en los otros tres parciales). Saca el Betis un partido que se atragantó al inicio, sin pilares como Benite y Radoncic, ante un engañoso último clasificado. Volverá a casa el conjunto verdiblanco para medirse a Castelló, otro combinado que ocupa la parte baja de la tabla y puede dar problemas.
Ficha técnica
CB Morón – 63 (27+12+12+12): García (6), J.A. Jiménez (11), Parejo (3), Norris (10), Tamba (10) -quinteto titular-, Santana (2), M’Madi (8), Marín (5), Jiménez (0), Da Silva (2), Pol (0) y Burgos (6).
Real Betis Baloncesto – 76 (15+17+23+21): Renfroe (2), Hughes (7), Jelinek (7), Suárez (6), DeBisschop (12) -quinteto titular-, Dallo (7), Radoncic (-), Cvetkovic (15), Benite (-), López de la Torre (1), Tunde (8) y Kasibabu (11).