El Betis Féminas se presentaba al partido aplazado por la huelga arbitral tras conseguir la primera victoria de la temporada frente al Alhama. Lejos de dar continuidad a las sensaciones positivas del fin de semana dio dos pasos hacia atrás. El Valencia Femenino no dejó respiro a las de Francis Díaz que nunca estuvieron cerca de sacar puntos de Paterna.
Todo parecía igualado al inicio del partido. Ambos equipos trataban de dominar el cuero pero sin demasiado peligro aunque una vez más lo que siempre falla en las verdiblancas volvió a fallar. El Valencia empezó a imponerse en los duelos, borrando al Betis del partido y superándoles en intensidad. Y si algo no puede faltar en el fútbol es pelear cada balón como si fuera el último y estar metido en cada acción.
Así llegaron los dos goles chés que dejaron K.O a las béticas. El primero se produjo tras un fallo en la salida de balón. Gaelle Thalmann entregó un balón a Lidia Sánchez que además de no estar bien perfilada tenía encima a una Linda Bakker que robó el balón a la central y no falló frente a Thalmann. El segundo llegó a través de un córner donde volvió a faltar intensidad. Pauleta fue quien metió el balón dentro de la portería después de que una compañera suya hubiera rematado el centro imponiéndose a toda la defensa verdiblanca. El Valencia ya tenía el partido donde quería y solo le quedó juntar las líneas y esperar a un Betis que no era capaz de finalizar las jugadas con peligro. Carmen Álvarez tuvo la más clara pero su disparo se fue alto.
La segunda parte no empezaría mucho mejor. Con tan solo dos minutos de juego las de Andrea Esteban marcaron el tercero. La jugada empezó con un balón al área verdiblanca desde un saque de banda que Paula Perea despejó pero quedó muerta en la frontal, y sin nadie que le encimara llegó Sara Tamarit para sacar un golpeo ajustado al palo imposible para Thalmann. Francis intentó cambiarle la cara a su equipo con un triple cambio pero los problemas no paraban de crecer. Cuando el partido encaminaba la recta final Lidia Sánchez vio la tarjeta roja por parar a una delantera ché que se quedaba sola frente a Thalmann. Esto junto a las lesiones de María Valle y Dorine deja a cuadros la zaga verdiblanca para el próximo partido. La sangría pudo ser mayor de no ser por la portera suiza y la falta de puntería de las chés.