El Betis Deportivo rasca un punto en su visita a La Condomina y le permite seguir soñando con pelear los playoffs de ascenso a Segunda B en un partido duro y trabado ante el UCAM Murcia, rival directo. Raúl García marcó su 8º gol de la temporada para igualar el tanto de Josete Malagón en la primera parte.
Partido muy serio del filial verdiblanco pese a que le costó tomarle el pulso al encuentro y al rival. El UCAM salió con ganas y con un ritmo muy alto, cosa que le costó igualar a un Betis qe prefería templar el pulso con posesiones largas y salidas arriesgadas desde las botas de Dani Rebollo. El Betis, demasiado lento, erraba con facilidad y era los locales los que generaban más peligro en el área verdiblanca. Solo las bandas de los de Manel Ruano ponían en aprietos a la defensa murciana, pero pasaban los minutos sin saber si había portero o no en la portería rival.
Y la primera parte acabó decidiéndose en los corners. Botó uno el Betis Deportivo y el golegiado hizo caso omiso a sendos agarrones mayúsuculos que impidieron rematar a los delanteros verdiblancos. Uno de tantos agarrones que suele haber en cada balón al área y que por esa misma regla de tres los colegiados caen en el error de dejarlos pasar. Un minuto después, corner del UCAM que se pasea sin que Dani Rebollo salga y entre Malagón y el defensor bético la acaban colando dentro de la portería. Demasiado premio para un UCAM que encontró petroleo en el balón parado en un partido abierto e igualado.
Desde el gol local, el UCAM se encerró atrás como viene siendo abitual en toda la temporada. Apostó por encerrarse y el Betis tiró de paciencia para encontrar el hueco en la maraña defensiva murciana. Y no fue fácil. Solo las bandas, y no siempre, encontraban espacios, pero la realidad fue que el UCAM no hizo un excelso partido en defensa, si no que fue el propio Betis el que, como muy poca verticalidad, se lo ponía demasiado fácil a los locales. Muchas jugadas que comenzaban en los pies de Dani Rebollo acababan en un error no forzado en el pase o un contról y acababa en saque de banda o falta absurda para el rival. Con su correspondiente pérdida de tiempo.
Superda la hora de partido y dentro del monólogo verdiblanco, un centro sin aparente peligro de Juan Serrano lo remata dulcemente Raul García con la cabeza para ponerlo dentro del área ante una pareja de centrales que ni entre los dos pudieron evitar el remate. Empate en el marcador, preio a la insistencia y la paciencia y partido nuevo. Literalmente. El UCAM salió de la cueva y se acordó de que había medio campo más. La presión alta regresó y el partido volvió a igualarse. Ambos equipos se encontraron con más espacios y el Betis apostó con las contras. Eso sí, pocas ocasiones hubo, pues la igualda y la dureza del UCAM en los últimos compases evitó que se jugara demasiado al futbol y todo quedó en un duelo físico en el centro del campo.
Reparto de puntos que daj las cosas como estaban en la parte alta de la tabla y que permite al Betis mantener la racha de imbatibilidad a 12 partidos y seguir aspirando a todo.